
SANTO DEL DÍA
NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN (1251)
Esta advocación de la Virgen del Carmen se celebra el 16 julio, fecha exacta en la que la virgen María se le apareció a San Simón Stock, un superior de la Orden de los carmelitas, estos hombres consagrados se dedicaban a la oración y se trasladaron al Monte Carmelo (ubicado al norte de la actual Israel ) como ermitaños entre ellos San Simón stock, cuando estaba rezando imploro a María santísima intercediera por la protección de la orden Carmelitana, en ese mismo instante vio a María vestida de Carmelita y quien hizo entrega de los escapularios como un signo de protección para quien los llevara consigo, les hizo la promesa de liberarlos del fuego eterno quien portase este sacramental, años más tarde esta fiesta es aprobada por la iglesia como una festividad a la madre de Dios, San Simón Stock la llamo flor del Carmelo y estrella del mar, en la actualidad los laicos portan libremente el escapulario y se consagran a María cada año por este mes de julio.
Evangelio del día
San Mateo 13,1-23
Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al mar. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó y toda la gente se quedó de pie en la orilla. Les habló muchas cosas en parábolas:
«Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, una parte cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se la comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y como la tierra no era profunda brotó enseguida; pero en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó. Otra cayó entre abrojos, que crecieron y la ahogaron. Otra cayó en tierra buena y dio fruto: una, ciento; otra, sesenta; otra, treinta.
El que tenga oídos, que oiga».
Se le acercaron los discípulos y le preguntaron:
«Por qué les hablas en parábolas?».
Él les contestó:
«A vosotros se os han dado a conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no.
Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender. Así se cumple en ellos la profecía de Isaías:
“Oiréis con los oídos sin entender; miraréis con los ojos sin ver;
porque está embotado el corazón de este pueblo, son duros de oído, han cerrado los ojos;
para no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón,
ni convertirse para que yo los cure”.
Pero bienaventurados vuestros ojos porque ven y vuestros oídos porque oyen. En verdad os digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron.
Vosotros, pues, oíd lo que significa la parábola del sembrador:
si uno escucha la palabra del reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado al borde del camino.
Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que escucha la palabra y la acepta enseguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y en cuanto viene una dificultad o persecución por la palabra, enseguida sucumbe.
Lo sembrado entre abrojos significa el que escucha la palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas ahogan la palabra y se queda estéril.
Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ese da fruto y produce ciento o sesenta o treinta por uno».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- Jesús se había vuelto tan popular que la gente le buscaba para oír sus enseñanzas, y no era precisamente porque entendieran lo que Jesús quería decirles sino porque habían escuchado de el, y de los milagros que hacia, así que toma una barca y sube en ella con el fin de ser escuchado por aquellos que desean oír su convincente voz, y utilizando parábolas, les enseña los secretos del Reino, una forma particular de comunicar su mensaje salvador a los incrédulos de manera oculta y se los explicaba en privado a sus discípulos claramente.
- El señor observa las actividades simples de la vida ordinaria para anunciar sus palabras, y poder llegar con facilidad y tocar los corazones de aquellos que no podían ver ni escuchar su mensaje a profundidad, pues utiliza al sembrador para referirse a Dios, y la semilla como la palabra, les recuerda a los apóstoles que se debe ser agradecido por haber sido elegidos por Dios para escuchar su mensaje salvífico, pues no todos tienen el privilegio de entender y comprender a lo que se refiere cada expresión dicha por Jesús. Quienes se creían sabios en esos tiempos tenían una ceguera que no les permitía ver a Jesús a través de las obras, pero Jesucristo advierte que quien se cree sabio le será quitado hasta lo que tiene, pues no dan valor a sus palabras que son espíritu y verdad , pero quien decide aceptar su buena nueva se le dará vida en abundancia.
- Cuantas veces dejamos que la ceguera espiritual nuble nuestro entendimiento para querer aceptar a Jesús en nuestros corazones, Dios nos muestra a menudo los signos de los tiempos que nos advierten sobre los peligros que causan la perdición del alma y nos interpela en nuestro interior, cada vez nos hace llamados para ir en busca de su reino, en el Padre Nuestro que rezamos cada día nos olvidamos que pedimos una y otra vez su reino venga a nosotros pero no hacemos nada para que su voluntad se de en nuestra vida y no hacemos ni el más mínimo esfuerzo para que ese reino se expanda fuera de nosotros mismos. Jesús es la luz que puede hacernos entender con claridad lo que Dios quiere para nosotros, y es el bien, solo debemos dejar que su voz resuene como un eco en nuestro ser y nos haga participes de la vida eterna.
- ¿Es nuestra vida el terreno fértil que Dios quiere para depositar la semilla de la palabra y esta de fruto?. Es nuestra actitud y disposición la que da respuesta a esta pregunta, muchos son los caminos que decide nuestra vida tomar, si ser tierra infértil o fértil, es decisión de cada uno, pues recordemos que amar a Dios es una iniciativa que se da y surge en nuestro interior, no debe ser impuesta, escuchar su palabra se da libremente , pero depende exclusivamente de nosotros si decidimos dejarla germinar para que de tantos frutos con las mejores ganancias que dará paso a obtener la salvación. El enemigo esta buscando arrebatar y confundir nuestra creencia en Dios, y aun más cumplir sus mandatos, pero es tarea nuestra abonar el terreno que se nos ha dado en este mundo, aumentar nuestra fe, y vivir con esperanza son los fertilizantes que mantendrán nutrido nuestro amor a Jesucristo. En muchos momentos tratamos de escuchar las palabras de Jesús y las tomamos con alegría pero viene el mundo y nos desvía la vista del horizonte que Dios nos tiene trazado para que lleguemos hasta el cielo. Que lindo es Dios que nos permite dar poco o mucho pero siempre nos tiene en cuenta, pues él ve la intención del hombre. Debemos ser agradecidos con Jesús pues nos ha revelado su plan de salvación solo nos queda abrir los ojos del alma y reconocerlo en nuestra vida.
PRÁCTICA DIARIA
- Leer la palabra de Dios todos los días, y cumplir lo que en ella contiene, interiorizarla con la oración y las buenas obras.
- La advocación de la Virgen del Carmen nos motiva a buscar en María una ayuda para alcanzar la vida eterna, pues es ella quien nos acerca sin duda alguna a nuestro Señor Jesucristo y nos protege de ser participes del fuego eterno.