
SANTO DEL DÍA
SANTA MARIA ROMERO MENESES (1902-1977)
Santa María Romero fue una religiosa del instituto de las hijas de María Auxiliadora, nació en el país de Nicaragua en una familia acomodada, pero con una educación piadosa que le permitía sentir compasión por los más pobres, años más tarde comienza a relacionarse con Don Bosco por medio del colegio de las hijas de María Auxiliadora, en 1931 fue enviada a Costa Rica donde realiza una misión apostólica conquistando a jóvenes para misionar junto a ella, sor María comienza a ganarse el aprecio de la gente por su devoción Mariana, fijando su vista en los más vulnerables, decide buscar ayudas para quienes han sido abandonados, crea unas instalaciones para el cuidado de quienes no cuentan con recursos para sus atenciones médicas, así mismo se dedica con familias enteras a catequizar, aconsejar a quienes esperan por sus seres queridos enfermos, debido a estas acciones de misericordia surgen las ciudadelas de María Auxiliadoras, que en la actualidad continúan gracias a los colaboradores laicos. Su amor a Jesús y a su Madre le permite dejar un gran legado de ayudas para quienes son excluidos y olvidados por la sociedad, muere dejando una gran huella de servicio y dedicación a los más necesitados.
Evangelio del día
San Mateo 9,9-13
En aquel tiempo, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:
«Sígueme».
Él se levantó y lo siguió.
Y estando en la casa, sentado a la mesa, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaban con Jesús y sus discípulos.
Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:
«¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?».
Jesús lo oyó y dijo:
«No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa “Misericordia quiero y no sacrificio”: que no he venido a llamar a justos, sino a pecadores».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- En este evangelio Jesucristo llama a un cobrador de impuestos que tiene por nombre Mateo, considerado un pecador indeseable para el pueblo judío debido a sus diversas actuaciones deshonestas, pero al Maestro no le importó su reputación, lo elige para caminar con él durante su vida pública y para convertirlo en su discípulo, Jesús ve en su mirada algo más, algo que nadie había mirado nunca, miró su corazón, este hombre de descendencia hebrea escucha sin duda alguna la voz del Mesías, renunciando a su pasado, dejando todo cuanto tenía por una riqueza aun mayor, para seguir a quien ofrece un tesoro que no se acaba, Mateo movido por la mirada compasiva de Jesucristo decide inevitablemente seguirlo sin ningún reproche, con cuanto amor hablaría Jesús a Mateo para que abandonara su vida de pecado, y tomará la iniciativa voluntaria de atender a su llamado. La alegría de este hombre se manifestó a sus amigos, es por eso que decide invitarles a celebrar su compañía con Jesús, pues reconociendo quien le hablaba sabía que había llegado su liberación.
- Los Fariseos juzgan a quienes no comparten sus mismas creencias, ven solo atraves de las apariencias, su orgullo y fanatismo no les deja acercarse a quienes de verdad necesitan conocer a Dios, es por eso que Jesucristo quiere llegar a quienes excluidos de la sociedad son fichas claves para extender su mensaje de salvación sin detenerse a observar a quienes lo juzgan pues como dice la sagradas escrituras en Lucas 15,7 “habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse”, quienes están en pecado y reconocen a Jesús su conversión es verdadera y sólida. Jesús ve la necesidad y la miseria del corazón, sabe que quien está enfermo del alma requiere ser limpiado y renovado, la frase de Jesús no he venido a “llamar justos sino pecadores” es una invitación o quizás una motivación que hace a los de su tiempo a ir mejor a las ovejas descarriadas pues son ellos quienes dan valor a la evangelización, Jesús exige misericordia más que prácticas piadosas, más que cualquier sacrificio, el amor es la mayor expresión de compasión para quien ha perdido el horizonte, y es Jesús quien da valor a la misma vida, es él quien nos reconoce y nos da nuestra dignidad de hijos de Dios.
- Cuantos llamamientos Jesús ha hecho a nuestra vida, que sumergida en el pecado nunca dejará de buscarnos, ¿hemos escuchado su voz que nos dice sígueme?, debemos dejar que Jesucristo nos mire detenidamente con misericordia y nos hable con amor, él nos da el valor que merecemos, pero nos pide responder a ese amor que nos ofrece, con un si sincero. Durante el paso por esta tierra Jesús está insistiéndonos dejar nuestra vida pasada y oscura para convertirnos en misioneros fieles y auténticos que anuncien su palabra a todos sin distinción, sabiendo que hay muchos que no conocen a Dios y es nuestro deber mostrarles el inmenso poder con que Dios nos ama. La alegría que Jesucristo suscita en mí, sea manifestado a quienes quisieran volver a iniciar una vida buena, celebrar la conversión de quien se alejado de la iglesia debe ser para nosotros motivo de gozo pues ha encontrado la luz de Cristo.
- Qué triste saber que muchos nos creemos perfectos, y hasta nos atrevemos a señalar a quien ha caído, sólo porque tenemos una venda que nos impide aceptar que también cometemos errores una y otra vez, al estar en la iglesia no nos hará exentos de pecar al contrario somos seres humanos pecadores y necesitados de la misericordia de Dios,”La misericordia de Dios es nuestra liberación y nuestra felicidad. Vivimos de la misericordia y no podemos permitirnos estar sin misericordia: es el aire para respirar, somos demasiado pobres para poner condiciones, necesitamos perdonar, porque necesitamos ser perdonados” Papa Francisco. Jesús siempre quiere captar nuestra atención, sus palabras son verdad y vida y quien se acoge a su divina voluntad jamás será defraudado.
PRÁCTICA DIARIA
- Visitar a una persona que esté en la cárcel, llevándole una voz de aliento, y enseñándole el gran amor que Cristo le tiene y la misericordia que ofrece a quien decide iniciar el camino de la conversión.
- Sor María Romero dedico su vida al servicio de los más vulnerables, como ella nuestros actos de piedad estén basados en gestos de misericordia con nuestros hermanos que requieren de nuestra ayuda tanto económica como espiritual.