MARTES, decimotercera semana del tiempo ordinario (ciclo a) -04 julio, 2023

SANTO DEL DÍA

SANTA ISABEL DE PORTUGAL (1271- 1336)

Santa Isabel nació en Aragón (España), su nombre se debe a que su tía abuela se llamaba Santa Isabel de Hungría y sus padres escogieron este nombre para ella, fue educada en la piedad y en la oración perseverante, se casó a sus 12 años con el Rey Dionisio de Portugal, un hombre de escasa moral, que le maltrataba constantemente, está sería su cruz  y la supo llevar, cada día ofrecía sacrificios, oraciones por su esposo, lo trataba siempre con inmensa bondad, tuvo dos hijos con él y llegó a criar hasta los hijos que tenía con otras mujeres, el Rey le permitía llevar su vida cristiana pues la admiraba por su esmero por encargarse de las cosas del palacio, creó hospitales, albergues, repartía limosna y ayudaba a los pobres dándoles las monedas a escondidas del rey, un día su esposo sospecho de lo que hacía y al reclamarle porque regalaba las monedas estas se convirtieron en rosas. Uno de sus hijos que se llamaba Alfonso sintió envidia por el amor que su esposo Dionisio mostraba a sus otros hijos, y en muchas ocasiones le propuso la guerra a su Padre, Santa Isabel oraba en penitencia por la reconciliación de su hijo y esposo, y una y otra vez impedía los conflictos entre ellos, poniéndose en medio de la batalla se arrodillaba y evitaba el enfrentamiento. Después años más tardes su esposo murió arrepentido y ella viajo a Santiago de Compostela, estudiando la vida de santos, fundó el convento las Clarisas porque sentía una gran admiración por Santa Clara que era amante de la Eucaristía, después decide emprender un viaje para lograr la paz entre su hijo y yerno, muere en el convento que ella misma fundó en su viudez invocando el nombre de la Santísima Virgen que le había ayudado a interceder en tantas batallas.

Evangelio del día

San Mateo 8,23-27

En aquel tiempo, subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron. De pronto, se levantó un temporal tan fuerte que la barca desaparecía entre las olas; él dormía.
Se acercaron los discípulos y lo despertaron, gritándole: «¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!»
Él les dijo: «¡Cobardes! ¡Qué poca fe!»
Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma.
Ellos se preguntaban admirados: «¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y el agua le obedecen!»

Palabra del Señor

MEDITACIÓN

  • Jesús se destaca por su paz absoluta, la tranquilidad que posee le permite dormir en la tempestad  e inunda el ambiente de esa calma que posee, pero sus acompañantes no logran percibirlo, quiere enseñarles a los discípulos que la fe es el arma más poderosa que les permitirá estar seguros y confiados en un Dios que conoce todo y conoce a todos y que no dejará sin protección a quien decide seguirlo. Por un momento Jesús se enfada con los apóstoles pues su  falta de fe no les deja despojarse de sus inseguridades, pero algo que le queda claro es que él es necesario en sus vidas. Nuevamente una insistencia de Jesús a que aumenten su fe en él.
  • Esta experiencia de Jesús y sus discípulos no es más que otra revelación de Jesús siendo Dios pues tiene la autoridad de calmar la más horrible tempestad que cause miedo y temor al hombre, esta manifestación de poder de Jesús que observan los discípulos les hace caer en cuenta que quien camina a su lado es el verdadero Mesías.
  • En nuestra vida existen diversas situaciones que oscurecen nuestro pensar, tempestades que nos causan dolor, desesperación y sufrimiento, no nos permiten trascender a un Dios, para saber que cuida de nosotros día y noche, que nos observa en todo momento, quizás pensamos que estamos solos, y que no hay salida, parece que nuestras oraciones no son escuchadas, y muy  lejos sentimos a Jesús, pero es que él se vale de nuestras miserias para mostrar su gloria y que creamos ciegamente en él, que difícil es abandonarnos en su amor, el hombre siempre busca la salida más fácil a los problemas y no nos detenemos un momento analizar que si Dios nos creo sabe lo que hay en nuestro corazón, y sabe que él es el único que puede ayudarnos  apaciguar lo que nos pueda intranquilizar, sólo debemos pedirle que duerma en nuestra barca para que él guie el timón de nuestra vida.
  • La fe hermanos queridos es lo que realmente necesita el hombre de nuestra actualidad, para recobrar fuerzas, aunque difícil el camino y tempestuoso se ponga nuestro andar Jesús está allí y nos ofrece su paz eterna, una paz que solo él puede dar, Dios sabe que como nuestro creador, una parte de nosotros siempre le buscará porque estamos diseñados para amar y la esencia del Dios en quien creemos es amor, nuestra necesidad de buscarle hace que pongamos nuestras angustias en sus manos, que así nuestra humanidad quiera rendirse, nuestro espíritu sujeto a él siempre nos hará sentir que todo pasará. Y Jesús te dice hoy ¡Animo yo he vencido al mundo!

PRÁCTICA DIARIA

  • De hoy en adelante cuando en mi vida se presente una situación que cause angustia, miedo, desesperanza, o que se esté presentando en este momento, sentir que no estamos solos que Jesús está allí, pidamos a Jesús su paz, para vencer cualquier problema, llenémonos de su palabra y vivamos en comunión con él por medio de la oración y la Santa Eucaristía.  
  • Santa Isabel forjadora de paz nos invita a conservar la calma en los momentos de tribulación, ofreciendo en oración nuestra cruz de cada día para nuestra santificación y la de los demás.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *