SANTO DEL DIA
SAN JOSEMARIA ESCRIVA DE BALAGUER (1902-1975)
San Josemaría Escrivá de Balaguer nació en España, sus padres le dieron la mejor educación cristiana junto con sus cinco hermanos. Una vez que su padre fracasara con su trabajo de tejidos, viaja a Logroño donde despierta su vocación y decide estudiar, y después entra al seminario de Zaragoza para continuar sus estudios, por consejos de su padre inicia a estudiar también la carrera de derecho. En 1928 viaja a Madrid ya ordenado sacerdote crea la fundación del Opus Dei, su misión exactamente basada en en el desarrollo espiritual de las personas, insistió en instituir su fundación en otros países, muere en Roma.
Evangelio del día
San Mateo 7,1-5
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque seréis juzgados como juzguéis vosotros, y la medida que uséis, la usarán con vosotros.
¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo?
¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Déjame que te saque la mota del ojo”, teniendo una viga en el tuyo? Hipócrita; sácate primero la viga del ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- Una vez más en el evangelio, las revelaciones del Reino de los cielos nos interpelan, Jesús aprovecha esta oportunidad para hablar de la verdadera justicia que proviene de Dios y nos enseña que esta justicia no es despectiva, no denigra a quien ha fallado, pero sabe que la naturaleza del hombre encaminada al mal, tiende a juzgar al prójimo, haciéndose juez de lo que no le compete, dejándose llevar por las apariencias y resaltando en el otro no las cualidades sino los defectos, sin percatarse que su vida puede estar en peores condiciones de pecado que a quien critica, en cada momento Jesucristo quiere hacer advertencias con su palabra, dando pautas para saber vivir con quienes se convive, esta vez da a entender que la mirada de las personas debe fijarse en corregir su propia conducta, para que sea un espejo visible para quienes quieran seguir su ejemplo.
- La misericordia que Dios ofrece a sus seguidores les permite ver el interior de cada hermano, sus miserias, y el porqué de sus acciones, quien ejerce la misericordia está sujeto a demostrar compasión, a comprender sin denigrar, a amar sin límites, a entregarse al otro sin cuestionar, a medida que el acercamiento a los hermanos se haga más profunda, si a Jesús miramos a quien tengo al frente, no habrá razón alguna para culpar sino para ayudar las pequeñeces del otro, y si demostrando conversión en la propia vida se logra exhortar a los demás que lo sea con único propósito, hacer volver a Dios a quien se ha perdido.
- Olvidamos constantemente que para salvarnos, es necesario tener una buena relación con él que está a mi lado, las imperfecciones que vemos en el otro nos fastidian y escandalizan, nos hacen hablar una y otra vez mal de ellos, nuestra forma de cuestionarle sus actitudes no es la correcta, pues ante los demás dañamos su imagen, Jesús nos pide no juzgar, pues también hay en nosotros pecados y quizás graves, debemos en lo posible ser prudentes, benignos con quienes no son de cierta manera de nuestro agrado. En la iglesia criticar es ya un hábito muy frecuente, creemos que por estar todo el tiempo en el templo tenemos derecho a señalar a quien se equivoca, y es lo contrario, cuanto más cercana sea nuestra relación con Dios más humilde debe ser nuestra persona, mas clemente, ¿estamos enseñados a creernos superiores, resaltando los pequeños pecados del otro y no corrigiendo mis grandes desobediencias hacia Dios? ¿ cómo el publicano en el templo reconozco mis flaquezas?.
- ¿Eres misericordioso?¿ sabes cómo se práctica la misericordia?, pedimos en nuestras oraciones que Dios tenga piedad de nuestras culpas y no hemos entendido que si aplicamos la compasión primeramente con quien lo necesita nuestro Padre hará lo mismo por nosotros.
PRÁCTICA DIARIA
- De ahora en adelante observar lo bueno y bonito de los demás, guardando silencio de sus defectos y pedir perdón a Dios de mis juicios contra mis hermanos.
- San Josemaría Escrivá, transformo su vida ordinaria en algo extraordinario, su fundación de Opus Dei fue el reflejo de su incesante búsqueda del desarrollo espiritual de sus hermanos y el suyo propio, nos enseña que agradar a Dios es preocuparse por la salvación del otro.