SANTO DEL DÍA
SAN MARIA MICAELA (1809-1865)
Santa María Micaela creció en una familia de ocho hermanos alguno de ellos fallecen por causas naturales, dos de ellos se dedican a los negocios una vez su padre muere y ella se encarga de los asuntos familiares y de su madre viuda, gracias a su dedicación se despierta en su personalidad un espíritu de organización y liderazgo, años más tarde decide ingresar a un convento para ponerse al servicio de los más necesitados, mientras realizaba una visita a un Hospital observa a muchas muchachas sumergidas en la prostitución y decide con ellas fundar un colegio, al crecer el número de miembros y pasar por muchas dificultades decide fundar una comunidad que tomo como nombre Adoratrices y Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad.
Santa Micaela al enterarse que en Valencia una de las ciudades donde se encontraba la congregación surge una fuerte epidemia de Cólera y se pone en marcha para ayudar a los miembros de dicha comunidad sin saber que esta enfermedad acabaría con su vida.
Evangelio del día
San Mateo 5,20-26
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si nuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Habéis oído que se dijo a los antiguos: “No matarás”, y el que mate será reo de juicio.
Pero yo os digo: todo el que se deja llevar de la cólera contra su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano “imbécil”, tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama “renegado”, merece la condena de la “gehenna” del fuego.
Por tanto, si cuando vas a presentar tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
Con el que te pone pleito, procura arreglarte enseguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último céntimo».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- La justicia que Cristo nos propone va más allá de cumplir un mandamiento puntual, es derrumbar barreras que impidan una relación de armonía con nuestros hermanos, quiere exponer ante los discípulos no nuevos preceptos sino una trascendencia de los mismos basados principalmente en el mandamiento del amor al prójimo, al próximo al que está a nuestro lado.
- Jesús amplía el concepto de matar, ya no es solo quitar la vida al otro, no es un acto solamente corporal sino espiritual, crear muros que dividan y tener actitudes de desprecio y enemistad con quienes nos han hecho o le hemos hecho mal ya es una falta y un incumplimiento a los mandatos de Dios alejándonos con un abismo enorme del Reino de los cielos prometido para nosotros.
- Dios quiere que ofrezcamos nuestra vida al servicio y a la caridad de aquellos que no solo nos necesitan sino de aquellos con quienes no tenemos cierta afinidad. Es cierto que perdonar las injurias de quienes nos han hecho mal es una tarea casi imposible para nosotros pero no para Dios, es por eso que nos invita a amar sin distinción, amar incluso a quienes no nos simpatizan, amar sin límites y sin barreras.
- Como puede estar nuestra conciencia tranquila, como elevar una oración a Dios implorando su misericordia si aún no hemos dejado primero nuestro odio y rencor con quien hemos truncado una amistad, es cierto que sanar las heridas de la decepción y la ofensa requiere de tiempo pero es hoy el momento de iniciar un cambio y dejar atrás aquello que causo dolor e indignación pero que reconfortados en el amor de Cristo podamos seguir amando a pesar de nuestras cicatrices.
PRÁCTICA DIARIA
- Si en este día hoy recordamos que hemos ofendido a alguien buscar los medios para reconciliarnos y ofrecerle nuestro amor y ayuda incondicional, orar por quienes nos han ofendido y perdonar sin distinción siempre mirando a Jesús en ellos.
- Santa María Micaela fijando sus ojos en las jóvenes de la calle no le importo su condición, sino que miro su corazón, es por eso que el amor hacia nuestros hermanos debe ser una entrega sin límites ni condiciones, como la santa debemos mostrar caridad con quienes no son de nuestro agrado.