SANTO DEL DÍA
SAN MEDARDO (470-560)
San Medardo como estudiante ya venía mostrando su amor por los más pobres, años más tarde se ordena sacerdote y adoctrina con frecuencia a los ladrones de su comunidad, enseñándoles que el pecado pone ciego a quien lo práctica, se hace obispo de San Quintín tras la muerte de Alomer, lucha por evangelizar a un pueblo pagano pero su bondad y comprensión le ayudo a sobrellevar esta dura realidad en su tiempo.
Evangelio del día
San Marcos 12,28b-34
En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó:
«¿Qué mandamiento es el primero de todos?».
Respondió Jesús:
«El primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor que estos».
El escriba replicó:
«Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios».
Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: «No estás lejos del reino de Dios.» Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- Nos encontramos con una comunicación armónica entre Jesús y el escriba, este hombre solo quería obtener sabiduría y no discutir sobre temas religiosos, se deleita en la respuesta de Cristo, su interés no es más que conocer la verdad.
- Todos los sacrificios y leyes no son más importantes que el mandamiento del amor esto es lo que Jesús manifiesta con la simplicidad de su respuesta, pues cuando nuestro interés sea amar a quienes nos rodean las reglas pasan a un segundo plano, no queriendo decir que no son necesarias, pero cuando sobrepasan y juzgan a nuestros hermanos ya pierden validez pues lo importante es amar sin medida, sin límites sin condicionamientos es una decisión. El amor no es un sentimiento afectivo, sino un deseo constante por el bien supremo de la persona amada en la medida de lo posible”.
- CS Lewis
- ¿Cuál es mi deber principal? ¿Creemos que ganar el reino de Dios solo se basa en cumplir mecánicamente todo lo que se nos encomienda en nuestra iglesia? ¿el amor es mi prioridad? Escuchar la voz de Dios debe suscitar una entrega de amor incondicional a él y por ende a nuestros hermanos, no solo a quienes nos agradan sino a quienes no nos simpatizan.
- El Señor desea que mi corazón se ensanche de su amor, para que cada vez siendo más sensible al grado de su amor, amemos con la misma intensidad con que él nos ama.
PRÁCTICA DIARIA
- Colocar en primer lugar a Dios con mis acciones, amarlo sobre todas las cosas, obedecer al mandamiento del amor haciendo siempre el bien a quienes amo y también con quienes tengo conflictos.
- Como San Medardo que insistió en convertir a los paganos al cristianismo sea un ejemplo para nosotros desgastarnos por nuestros hermanos para que lleguen al conocimiento de la verdad.