
SOLEMNIDAD A LA SANTISIMA TRINIDAD (año 1000)
Hoy la Iglesia celebra una de las solemnidades más importante dentro del año litúrgico, el domingo siguiente a pentecostés, donde contemplamos a Dios en tres personas que viven es una perfecta relación de amor, es sin duda alguna el misterio central de nuestra fe y de nuestra vida cristiana. Esta solemnidad es considerada un dogma de la iglesia que no se puede entender mediante la razón pues es Dios quien nos revela este misterio y es precisamente por medio de la fe.
Nosotros los católicos creemos en que al nombrar tres personas no quiere decir que son diferentes dioses, sino que cada uno al cumplir misiones diferentes el Padre el creador, el Hijo el salvador, y el Espiritu Santo nuestro santificador son el mismo Dios en naturaleza y divinidad.
La Santísima Trinidad se revela a los seres humanos con un único fin salvarnos, es por eso que al creer fielmente en este gran misterio que no abarcaríamos con nuestra vida es necesario tener claro que es Dios mismo a quien seguimos y solo esto nos basta!..
Evangelio del día
San Juan 3, 16-18
Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios.
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- El amor de la Santísima Trinidad hacia la raza humana es tan grande que decide salvarnos, solo este Dios que lo ve todo desde el cielo, que conoce nuestros corazones que escudriña nuestros sentimientos y pensamientos sabe lo que necesitamos y es el esplendor de nuestra existencia en comunión con él.
- Nuestras limitaciones y miserias no fueron impedimento para que Dios se revelará, para que nos acercáramos a su amor sin ser condenados por mis faltas y las tuyas. “El cristiano no cree que Dios nos amará porque somos buenos, sino que Dios nos hará buenos porque nos ama.” C.s Lewis
- La esencia infinita de nuestro Dios es el amor y nos pide no solo dejar de hacerle el mal a nuestros hermanos sino que nos pide hacerle el bien pues si amamos a Dios no hay excusa para donarnos a quienes nos necesitan, el amor es la mejor prenda de que Dios habita en nosotros. “Todo el que ama, ha nacido de Dios y conoce a Dios, porque Dios es Amor. (1 juan cap. 4, 7)
PRÁCTICA DIARIA
- Hoy en adelante agradeceré a Dios en el momento de persignarme en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo recordando el inmenso amor que él me tiene.
- Ayudar a quienes me necesitan escuchando la voz de Dios uno y trino y reconociéndole verdaderamente en nuestros hermanos.