MIERCOLES, Trigésimo cuarta Semana del Tiempo Ordinario, 26 de Noviembre (ciclo c)

SANTO DEL DÍA

San Silvestre Gozzolini nació en una familia acomodada, siguió estudios de teología en Padua, fue uno de los fundadores del monacato reformado. Después de pasar tres años como ermitaño en las montañas de las Marcas, fundó una comunidad que adoptó la Regla de san Benito. Los nuevos monjes benedictinos se llamaron “silvestrinos” y se distinguían por su pobreza, abstinencia y riguroso ayuno.

Evangelio del día

San Lucas 21,12-19

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndoos comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. Esto os servirá de ocasión para dar testimonio.

Por ello, meteos bien en la cabeza que no tenéis que preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.

Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os entregarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán a causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas».

Palabra del Señor

  • La perseverancia es una de las características de quien desea llegar al cielo, quienes anuncian el nombre de Jesucristo en este mundo, serán tildados de locos, hasta la familia estará en contra, se ve raro hacer el bien en esta generación, pero el testimonio de vida a semejanza de Jesús se convierte en una clave para alcanzar la salvación. Es difícil permanecer firmes en este tiempo pero no es imposible, para ir al cielo se debe caminar con Jesucristo, sabiendo que él va adelante.
  • Debemos creer en la promesa de Jesús, seremos preservados si nos entregamos a la evangelización, habrán obstáculos, murallas que nos impedirán continuar, pero es la fe en Jesucristo que nos ayudará a tener intacto incluso nuestros cabellos, esto quiere decir la totalidad de nuestro ser será preservada del mal, pero siempre y cuando estemos tomados de la mano del Pastor.
  • Es cierto que será una multitud siguiendo al mundo, pero debemos destacarnos en los que sufren a causa del nombre de Dios, no encajaremos en la sociedad, seremos señalados, pero ahí esta el merito, para obtener la corona que no se marchita debemos cumplir nuestro papel como hijos de la luz, como hijos de Dios, quien preserve su vida la perderá y quien la done por expandir el reino de los cielos se salvará.

PRÁCTICA DIARIA

  • Perseverar haciendo el bien donde quiera que me encuentre.
  • San Silvestre Gozzolini nos enseña a ser fervientes en la oración.

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