JUEVES, Vigésima Semana del Tiempo Ordinario, 21 de agosto (ciclo c)

SANTO DEL DÍA

San Pío nació en Venecia, su nombre Giuseppe Melchiorre Sarto,estudió en el Seminario de Padua, se ordenó sacerdote y comenzó a estudiar nuevamente teología basado en Santo Tomás, estableció una escuela nocturna para adultos, fue profesor en seminarios, siempre ayudo a los más pobres, se destaco por su ayuda a los enfermos, logró que en las escuelas públicas se diera instrucciones religiosas, inculcó el canto gregoriano y logro establecer la facultad de derecho canónigo en los seminarios. Años más tarde muerto León XIII fue elegido como Papa con 60 votos. Promovió un nuevo catecismo para la Iglesia Católica, se esmeró por la formación estricta de los seminaristas, para que se acogieran a la disciplina eclesiástica y no se convirtieran en amenaza para el Clero. Se destacó por velar por los bienes de la iglesia de manera legal. Estando Pio X como papa la jerarquía Católica aumento de manera significativa, hizo un gran trabajo de restauración en el vaticano, su Pontificado se basó en conservar las doctrinas y la disciplina católica, también ayudo en las calamidades de países que se enfrentaban a situaciones dolorosas, buscando recolectar dinero para quienes necesitaban.

Evangelio del día

San Mateo 22,1-14

En aquel tiempo, Jesús volvió hablar en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo:
«El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo; mandó a sus criados para que llamaran a los convidados, pero no quisieron ir. Volvió a mandar otros criados, encargándoles que dijeran a los convidados:
“Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda”.

Pero ellos no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios; los demás agarraron a los criados y los maltrataron y los matarlos.

El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad.

Luego dijo a sus criados:
“La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda.”

Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin el vestido de boda?”

El otro no abrió la boca.

Entonces el rey dijo a los servidores:
“Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes”.

Porque muchos son los llamados, pero pocos los elegidos».

Palabra del Señor

  • El llamado de Dios se extiende a toda la humanidad, ser elegido del Señor, requiere estar en sintonía con el Evangelio. La invitación a participar en el gran banquete del Reino de los cielos es para todos sin distinción alguna, pero es importante destacar que para entrar en esta gran fiesta de la salvación, no podemos estar sin gracia. La gracia es aquel vestido adecuado, puro que manifiesta coherencia de lo que se dice y se hace, es un don que Dios nos concede para mantenernos en su presencia. Además somos libres de aceptar o rechazar a Jesucristo en nuestras vidas, es una decisión consciente.
  • Nuestro compromiso y deber de cristianos debe ser constante, no podemos excusarnos en cosas pasajeras y terrenas, evadiendo la invitación que nos hace Dios, para estar en su presencia y en total gracia.

PRÁCTICA DIARIA

  • Examinar en mi vida, si el don de la gracia que Dios me ha concedido se ha perdido, buscar la manera de recuperarlo.
  • San Pio X nos dice:” Lo que está mal está mal, aunque lo haga todo el mundo.  Lo que está bien está bien, aunque no lo haga nadie”.

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