
SANTO DEL DÍA
SAN JOSÉ CAFASSO (1811-1860)
San José Cafasso nació en Castelnuovo d’Asti en el Piamonte, (Italia) fue un sacerdote piadoso en Turín, gran amigo y patrocinador de la vida religiosa de San Juan Bosco, desde muy pequeño encamino su vida a la piedad, ordenado sacerdote a sus 21 años de edad se dedicó a instruir a quienes estaban preparándose para ser presbíteros, siempre se esmeró por enseñar la sana doctrina con dedicación y entusiasmo a quienes emprendían el camino del apostolado, se considera uno de los mejores formadores del siglo 19, instruyó a más de 100 sacerdotes, entre ellos Don Bosco a quien le consiguió becas para que terminara sus estudios, incluso fuera a Convictorio donde él había estudiado también. Fue un gran devoto de la virgen María y tenía como modelos de imitar a San Francisco de Sales y San Felipe Neri, a sus aprendices los llevaba a las cárceles para que fueran testigo de cuan olvidados estaban los criminales y cuanta necesidad de Dios allí se veía, fue en estas visitas donde suscito la misión que años más tarde emprendería San Juan Bosco, este gran santo muere y la oración fúnebre de su entierro la realiza su gran amigo Don Bosco.
Evangelio del día
San Mateo 7,1-5
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque seréis juzgados como juzguéis vosotros, y la medida que uséis, la usarán con vosotros.
¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo?
¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Déjame que te saque la mota del ojo”, teniendo una viga en el tuyo? Hipócrita; sácate primero la viga del ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- Jesucristo en el Evangelio de hoy nos llama a cumplir un mandato, no juzgar. Para saber convivir con mis hermanos, la primera condición es no juzgar, no criticar, aprender aceptar al otro mutuamente, sabiendo que todos cometemos errores, reconociendo que nuestro deber de cristianos es ayudar a mejorar la vida del otro, pero empezando por corregirme así mismo; muchas veces nuestros pecados pueden ser más graves en comparación de los pecados de las personas que criticamos.“Tenemos tantos defectos que criticarnos a nosotros mismos ¿Por qué perder tiempo en lo de los hermanos? San Pio de Pietrelcina
- Este mandato del Señor es directo, ¡No lo hagas!, no eres perfecto, antes de juzgar debes mirarte, mirar tus miserias, para entender el corazón de los demás, mirar con objetividad, Jesús nos pide dejar que Dios Padre sea el Juez. Estamos acostumbrados a criticar a la ligera, por opiniones de otras personas, hacemos juicios temerarios de nuestros hermanos, cuidado con esto. Existen muchas vigas enormes en nuestros ojos que no nos dejan acercarnos a los demás, que destruyen nuestras comunidades, como Católicos aprendamos a vivir como hermanos misericordiosos y fraternos que ayuden a construir mejores vidas basados en la Palabra de Dios, donde amar y comprender nos permita no cometer aquel pecado grave de señalar a nuestros hermanos.
PRÁCTICA DIARIA
- No hablar de nadie haciendo juicios, así aquella critica sea verdadera, simplemente no hablar.
- San Jose Cafasso nos dice:. “Nacimos para Amar, vivimos para amar y morimos para amar más aún”.
Jesús nos enseña a no juzgar, no criticar a aceptar al otro tal como es, no estar pendiente de los demás sino amarnos y compartir ese amor con nuestros hermanos.