
SANTO DEL DÍA
SAN JUAN BAUTISTA DE ROSSI (1698-1764)
San Juan nace en Voltaggio provincia de Génova (Italia), desde pequeño era piadoso, un día una pareja de esposos pidieron permiso a sus padres para llevarlo a su casa y darle estudio, unos Padres Capuchinos iban a pedir dinero para los pobres en aquella familia, entonces recomendaron al muchacho a un Canónigo de Roma el cual lo llevó a estudiar a la ciudad, al ordenarse sacerdote comienza a mortificarse de una manera rigurosa, la cual le ocasionó una depresión nerviosa, con esto entendió que se debe hacer el bien sin ser exagerados con las mortificaciones. Un Padre había fundado un albergue, y San Juan iba seguido con unos compañeros para ayudar a los más necesitados, les enseñaba el catecismo y los preparaba para los sacramentos, igual que a los niños y gente adulta que estaba en el mercado vendiendo sus productos, tiempo después le pidieron confesar en la diócesis, y allí descubrió el don de confesar, cuanto bien hacia a la gente, un día se fue ayudar a un sacerdote en un templo, en donde casi pocos iban, y cuando él comenzó a confesar, venían centenares de personas, y muchos se convertían , hasta el punto que lo enviaron a las cárceles a confesar, a hospitales, a todos los lugares que necesitaran de su confesión, muere de un ataque al corazón a sus sesenta y seis años y en una pobreza total.
Evangelio del día
San Juan 15, 12-17
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Este es mí mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.
Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.
No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca.
De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- Permanecer unidos al Resucitado, se traduce en ser fieles hasta el final, porque ya no somos siervos, somos amigos del Maestro, es decir, hay una intimidad de amor que nada ni nadie nos podrá separar. Somos amigos en la persona de Jesús, porque Él nos ha revelado toda la verdad del Padre que también es nuestro Padre.
- La elección de amistad es un regalo que viene del Resucitado, él nos elegí por gracia, por una iniciativa de amor, y nos da una misión de ir anunciar con veracidad este mensaje y demostrarlo con obras, y frutos que perseveren y permanezcan hasta la eternidad. Quien persevera en la amistad con la Trinidad podrá pedir lo que sea a este Dios Trino y amor y él lo concede.
PRÁCTICA DIARIA
- Buscar un sacerdote y confesarse, allí encontraras el amor del Resucitado.
- San Juan Bautista Rossi nos dice: “Y he descubierto que la ayuda que yo puedo dar a los que se quieren salvar es: confesarlos. Es increíble el gran bien que se puede hacer en la confesión”.
La Paz la tranquilidad q nos da la confección es maravillosa
Reconocer nuestros pecados ante Dios nuestro señor