DOMINGO, Quinta Semana De Pascua,18 de Mayo- (ciclo c)

SANTO DEL DÍA

San Juan I nace en Toscana, fue elegido Sumo Pontífice. En Italia gobernaba el rey Teodorico que apoyaba la herejía de los arrianos, el emperador Justino de Constantinopla decretó cerrar todos los templos de los arrianos de esa ciudad y prohibió que los que pertenecían a la herejía arriana ocuparan empleos públicos. El rey Teodorico obligó al Papa a que fuera a Constantinopla a convencer al emperador de derogar las últimas leyes, pero el Papa Juan I se negó . El Sumo Pontífice realizó una visita pastoral a Constantinopla donde fue recibido por más de 15,000 fieles con velas encendidas en las manos, y estandartes. El Papa presidió solemnemente las fiestas de Navidad, y luego exhortó a los feligreses a mantenerse firmes en la fe, evitando caer en las herejías, el emperador Justino se mantuvo firme en su decisión, lo cual enfureció al rey italiano quien mandó a llamar al Papa Juan y lo encerró en un oscuro calabozo. Los constantes maltratos y suplicios sufridos por el santo Papa en la cárcel, junto con otros mártires más, provocó su muerte a los pocos meses de haber sido tomado prisionero.

Evangelio del día

San Juan 13, 31-33a. 34-35

Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús:
«Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará. Hijitos, me queda poco de estar con vosotros.

Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también unos a otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os amáis unos a otros».

Palabra del Señor

  • La mejor victoria y la mejor promesa que nos ha dejado el resucitado es el amor. Ganaremos siempre todo con amor, porque sino gana el amor nunca llegará la paz y no llegaremos al cielo.
  • La primera comunidad cristiana estaba cimentada en el amor, tanto así que decían, miren como se aman, por tanto si no vence el amor Cristo no ha resucitado, el amor es el camino cierto y seguro por donde podremos transitar para llegar al Padre, quien vive este mandamiento nuevo comprueba la felicidad plena y cualquier obstáculo a lo largo del camino puede ser vencido.

PRÁCTICA DIARIA

  • Orar por aquellos que están en la guerra para que su corazón sea inundado del amor de Dios y no se cierre a la conversión.
  • San Juan I nos enseña a donar la vida por nuestros hermanos, porque la pero prisión es un corazón cerrado.

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