MIERCOLES,SEMANA DE LA OCTAVA DE PASCUA,23 de Abril- (ciclo c)

SANTO DEL DIA

San Jorge nacido en Lydda (Palestina), hijo de un agricultor muy estimado, fue soldado y llegó a ser capitán. Se hizo famoso porque al llegar a una ciudad de Oriente mató a un animal dragón- tiburón feroz que devoraba a la gente, y una vez ganó la simpatía de muchos comenzó a predicarles de Jesucristo e hizo que muchos se convirtieran en cristianos. Pero en esa época el emperador Diocleciano prohibió adorar a Jesucristo, entonces el emperador al enterarse de que no se negaba a desistir de su amor a Jesús le mando a matar, pero antes de asesinarlo, lo llevaron al sitio donde adoraban ídolos, pero al llegar al templo muchas estatuas se despedazaron por su presencia, lo martirizaron azotaron, y cuando le iban a cortar la cabeza se puso feliz pues quería ir con Jesucristo.

Evangelio del día

San Lucas 24, 13-35

Aquel mismo día, el primero de la semana, dos de los discípulos de Jesús iban caminando a una aldea llamada Emaús, distante de Jerusalén unos setenta estadios; iban conversando entre ellos de todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo.

Él les dijo:
«¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?».

Ellos se detuvieron con aire entristecido. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le respondió:
«¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no sabe lo que ha pasado estos días?».

Él les dijo:
«¿Qué?».

Ellos le contestaron:
«Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él iba a liberar a Israel, pero, con todo esto, ya estamos en el tercer día desde que esto sucedió. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado, pues habiendo ido muy de mañana al sepulcro, y no habiendo encontrado su cuerpo, vinieron diciendo que incluso habían visto una aparición de ángeles, que dicen que está vivo. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron».

Entonces él les dijo:
«¡Qué necios y torpes sois para creer lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto y entrara así en su gloria?».

Y, comenzado por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras.

Llegaron cerca de la aldea adonde iban y él simuló que iba a seguir caminando; pero ellos lo apremiaron, diciendo:
«Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída».

Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció de su vista.

Y se dijeron el uno al otro:
«¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?».

Y, levantándose en aquel momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo:
«Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón».

Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.

Palabra del Señor

  • Existen en nuestra vida muchos momentos en los que nos encontramos con tantas esperanzas muertas, con desanimo, caminando hacía lo desconocido, así se sienten los discípulos de este pasaje bíblico, pero al aparecer Jesucristo todo se transforma, ese camino oscuro cobra sentido, cuando el Maestro hace presencia en tu vida, el corazón arde, pues es imposible no amarle, no abrir los ojos a la fe.
  • Podemos caminar distintos caminos, pero debemos tener la plena seguridad que Jesucristo camina con nosotros, nunca abandona a sus seguidores, siempre se manifiesta de distintas formas para dar a conocer su verdad y su presencia entre nosotros. Al partir Jesús el pan es una forma estupenda de revelarse y de transformar lo cotidiano en extraordinario y sagrado, él nos llama a crear comunidad no solo a que arda nuestro corazón, sino que motivemos a otros a tener la experiencia con lo divino, a ser testigos de la luz que transforma los escenarios, de desesperación, miedo, dudas e indiferencia en amor y misericordia.¿ Con quién caminas hoy?¿Manifiestas tu experiencia con Dios?¿Has sido acompañado, transformado y enviado por Jesucristo?¿Cómo respondo?

PRÁCTICA DIARIA

  • Visitar a una persona que este deprimida, llevarle en esta pascua el mensaje del Resucitado.
  • San Jorge nos enseña el verdadero propósito de la vida y es seguir a Jesucristo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *