NATIVIDAD DEL SEÑOR
Día de navidad que se prolonga hasta el domingo después de la epifanía con la fiesta del bautismo del Señor. Un largo “día” de casi cuatro semanas, para poder, en serenidad agradecida y atenta, saborear, reflexionar, sacar las consecuencias de que Dios se haya hecho hombre y permanezca siempre presente con nosotros y ayudándonos a ser mejores personas
Evangelio del día
San Juan 1, 1-18
En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios.
Él estaba en el principio junto a Dios.
Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho.
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió.
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.
No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz.
El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo.
En el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció.
Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron.
Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre.
Estos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios.
Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él y grita diciendo: «Este es de quien dije: el que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo».
Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia.
Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad nos ha llegado por medio de Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- En este día de la Natividad del Señor el Evangelista Juan retrocede en el tiempo y se traslada al origen del mundo, revela que cada ser viviente esta en Jesús, él que es la luz que vino a la tierra tomando la humanidad del hombre por él todo se ha creado, creció y vivió entre las gentes para revelar a Dios Padre, Jesús existe y existirá siempre, él es uno con el Padre.
- Este evangelio no solo revela la procedencia de Jesús el hijo del altísimo, sino que muestra la eternidad del Padre que trasciende todo entendimiento y que se puede sólo entender a la luz de la fe, por medio de Jesucristo la humanidad entera ha sido participe del plan divino y también de la eternidad junto a Dios.
- Jesús siendo Dios, tomo la naturaleza humana por nosotros, y con un único fin, redimirnos del pecado, adquirió nuestras costumbres, vivió nuestra propia vida para enseñarnos el verdadero camino que nos conduce al Padre y a su eternidad, por eso Juan evangelista nos viene a decir que la vida eterna consiste en conocer a Dios Padre y a su enviado Jesucristo, Jesús nos lleva a Dios, él es el mismo Dios.
- Queridos hermanos que triste es andar en tinieblas cuando Jesús es la luz que las disipa, ¿Qué estamos esperando para seguirle?, volvamos nuestra vida una verdad eterna junto a Dios, no esperemos cada navidad para seguir actuando de la misma forma, no mostremos conversiones a medias, sino firmes y constantes, que mantengan nuestra fidelidad a nuestro Padre celestial, Jesús se hizo verbo para darnos redención y para indicarnos el camino de la felicidad eterna, vivió como nosotros para decirnos que nuestra misión no es existir es vivir sirviendo!!!.
PRÁCTICA DIARIA
- Vivir la navidad en nuestro corazón, comprometiendo mi vida al servicio de la humanidad.
- La Natividad del Señor nos enseña a la Bella y útil tarea que nos permitirá recuperar todo el tiempo perdido del pasado, vivir el presente y afrontar el futuro con esperanza cierta.