
SANTO DEL DÍA
SAN NICOLAS DE MIRA (270-352)
San Nicolás nace en la ciudad de Licia (Territorio de Turquía), en una familia cristiana y acomodada, eran generosos sus Padres con la gente del pueblo, un día cayeron enfermos por una epidemia y murieron dejando a San Nicolás huérfano pero con riquezas, tiempo después ingresó al monasterio y se hizo sacerdote, luego, de su llegada de Tierra Santa fue nombrado Obispo de Mira aproximadamente en el siglo IV, este Santo vivió una vida de generosidad con sus semejantes, defendió la fe en aquellos tiempos donde el arrianismo (niegan la divinidad de Jesucristo) era popular, además se cuenta que ayudó a muchos pobres, en especial a tres vírgenes que serían prostituidas por su Padre por vivir en extrema pobreza, San Nicolás subió a la chimenea y regalo monedas de oro, y así pudo salvarlas de su destino de pecado, también se dice que por su intercesión en la oración logro resucitar a tres niños que habían sido asesinados, en la actualidad a este Santo se le conoce como Santa Claus, o Papa Noel.
Evangelio del día
San Mateo 9, 27-31
En aquel tiempo, dos ciegos seguían a Jesús, gritando:
«Ten compasión de nosotros, hijo de David».
Al llegar a la casa se le acercaron los ciegos, y Jesús les dijo:
«¿Creéis que puedo hacerlo?».
Contestaron:
«Sí, Señor».
Entonces les tocó los ojos, diciendo:
«Que os suceda conforme a vuestra fe».
Y se les abrieron los ojos. Jesús les ordenó severamente:
«¡Cuidado con que lo sepa alguien!».
Pero ellos, al salir, hablaron de él por toda la comarca.
MEDITACIÓN
- A veces pensamos que la ceguera solo es corporal, y resulta que la ceguera de la que hoy nos habla el Evangelio es una clase de ceguera que aunque viendo físicamente, estamos en total oscuridad, si, esa oscuridad que sólo la genera el pecado, que me impide ver la luz, que no me deja ver la presencia de Dios entre los hombres.
- Tan llenos de ceguera estamos que ya dejamos pasar los mejores momentos de la vida que nos impulsan a la santidad, ¿Qué ceguera tienes?, si tan sólo intentáramos dar un paso y poder ver a través de la fe la luz al final del túnel, seriamos afortunados, Jesucristo nos invita a dejarnos sanar de nuestras cegueras, sólo debemos confiar en Dios, y buscar la claridad a nuestro interior que sólo la otorga él, no podemos luchar con nuestras propias fuerzas para vencer los desafíos de cada día, debemos acercarnos a Jesucristo para poder vencerlos. “Toda la oscuridad en el mundo no puede apagar la luz de una sola vela. San Francisco de Asís
PRÁCTICA DIARIA
- Encender una luz por aquellos que no conocen de Dios y viven en total oscuridad.
- San Nicolás nos dice: “Sería un pecado no repartir mucho, siendo que Dios nos da todo”.