JUEVES, Vigésimo Novena Semana del Tiempo Ordinario (ciclo b) -24 de Octubre, 2024

SANTO DEL DÍA

SAN ANTONIO MARIA CLARET(1807-1870)

San Antonio nació en Sallent (España), desde sus doce años comenzó a trabajar en el telar de su familia, viajó a Barcelona para perfeccionarse en este arte, pasado algún tiempo escucha el llamado de Dios que resuena en su cabeza, en su conciencia, recibió muchas ofertas para tener su propio negocio, pero al final decidió ser cartujo(monje del monasterio de dicha orden) y no complacer a su Padre, entonces ingresa al seminario de Vic, siente desanimo y hasta casi cae en tentación pero se mantuvo firme, el Señor lo quería como misionero evangelizador así entendió San Antonio. Una vez ordenado sacerdote lo envían a su Parroquia natal para servir en esa comunidad, pero entiende que Dios lo quería como evangelizador, luego hizo un viaje a Roma, y se sintió movido en ingresar a la Compañía de Jesús (Jesuitas), pero un dolor en una pierna le hicieron regresar a España, tiempo después solicita a Propaganda Fide el título de “Misionero Apostólico”, él mismo reforzó este nombre con dedicación espiritual y apostolado, y le eximieron de toda responsabilidad de la Parroquia donde se encontraba para que pudiera evangelizar de pueblo en pueblo, recorrió toda Cataluña, y se negó a recibir cosas materiales, también se dedicó a publicar devocionarios, pequeños tratados literarios cortos dirigidos a sacerdotes, religiosas, niños, jóvenes, casadas, padres de familia, fundó una Librería Religiosa, fundó también Cofradías como la Hermandad del santísimo e inmaculado Corazón de María, así como el Instituto Secular Filiación Cordimariana, años después el obispo lo envió a las Islas Canarias, al regresar a Cataluña funda la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, y luego es nombrado Arzobispo de Cuba, trabaja arduamente durante mucho tiempo en contra de la esclavitud, recibe un atentado en Holguín, casi le cuesta la vida, la Reina Isabel II lo elige para ser su confesor, aprovecha su estadía en Palacio para evangelizar. Años más tarde sintiéndose delicado de salud, huye de sus perseguidores al monasterio cisterciense de Fontfroide donde pasa sus últimos días.

Evangelio del día

San Lucas 12,49-53

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«He venido a prender fuego a la tierra, ¡y cuánto deseo que ya esté ardiendo! Con un bautismo tengo que ser bautizado, ¡y qué angustia sufro hasta que se cumpla!
¿Pensáis que he venido a traer paz a la tierra? No, sino división.
Desde ahora estarán divididos cinco en una casa: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra la suegra»..

Palabra del Señor

  • ¿Has experimentado una situación de división en tu propia familia, por decir la verdad o por ir en contra de ideologías, o tálves por conservar valores y principios basados en la Palabra de Dios?, en muchas familias el fuego del amor de Dios, la fuerza del Espiritu Santo se ha ido desvaneciendo a causa de perspectivas incoherentes con la piedad que hemos adquirido desde niños.
  • ¿Cómo actuarias frente aquel desafío llamado división?, la respuesta esta en no imponer nuestras creencias sino ser un vivo testimonio de ellas, nuestra fe en Dios no busca enfrentamientos sino una comunión con nuestros hermanos de sangre o de espiritualidad. La misión que Jesucristo nos invita a cumplir debe ir más allá de nuestros miedos a no ser comprendidos, aceptados y valorados, respetando la opinión de los otros.
  • El fuego del Espiritu Santo debe impulsarnos a renovar nuestras vidas y la de los demás, buscando el bienestar de quienes me rodean, ese fuego que Jesucristo desea no destruye sino que purifica, un fuego que arda y que nos haga tomar decisiones que nos hagan actuar con amor llevándolo a nuestros hermanos.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Aprender a escuchar aquella persona que tiene diferentes ideologías, orar por ella
  • San Antonio María Claret “Haz, Señor, que ardamos en caridad
    y encendamos un fuego de amor por donde pasemos;
    qué deseemos eficazmente
    y procuremos por todos los medios
    contagiar a todos de tu amor.

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