LUNES, Vigésimo Quinta Semana del Tiempo Ordinario (ciclo b) -23 de Septiembre, 2024

SANTO DEL DÍA

SAN PADRE PIO DE PIETRELCINA (1887-1968)

San Pío nació en Pietrelcina, sus padres Grazio Forgione y María Giuseppa de Nunzio, su nombre era Francisco, recibió los sacramentos de primera comunión y confirmación a los 12 años de edad, años más tarde inició su noviciado de la orden de los Frailes Menores Capuchinos en Morcone, recibió su ordenación sacerdotal en Benevento, pero por quebrantos de salud fue enviado a su casa, luego después de mejorar fue enviado al convento de San Giovanni Rotondo, muchos fieles experimentaban su profunda espiritualidad al momento de celebrar la santa Misa. Creo la fundación de la “Casa del Alivio del Sufrimiento”, para aliviar muchas familias. Pasaba horas enteras orando, crecía en la caridad amaba a Dios y lo hacia amar, ayudo y consoló a muchos, aceptando la cruz con amor padeció los dolores de las llagas de Jesucristo que salían en sus manos durante muchos años, guardo silencio de las criticas de los superiores y con resignación las calumnias, era obediente, y se mortificaba para obtener la virtud de la templanza, tiempo después su salud fue empeorando hasta que murió a sus ochenta y un años.

Evangelio del día

San Lucas 8,16-18

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«Nadie que ha encendido una lámpara, la tapa con una vasija o lo mete debajo de la cama, sino que la pone en el candelero para que los que entran tengan luz.
Pues nada hay oculto que no llegue a descubrirse ni nada secreto que no llegue a saberse y hacerse público.
Mirad, pues, cómo oís, pues al que tiene se le dará y al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener».

Palabra del Señor

  • Existen muchas marcas en la actualidad que venden productos con una imagen que aparentemente es atractiva, pero el producto en si es demasiado pésimo a la hora de utilizarlo, este ejemplo también aplica a la imagen que podemos utilizar con los demás, que es otra realidad contraria a la que tenemos en nuestro interior, podemos ser luz en las calles y oscuridad en nuestras casas, tratamos bien a nuestros amigos y nuestro comportamiento en la familia es áspero y falto de amor. Entendemos que la apariencia es una imagen superficial, diferente a la esencia interna, que utiliza máscaras, y que va ligada a las intenciones deshonestas e incluso a la hipocresía.
  • Jesús nos invita a reconocer el valor de la transparencia y la verdad de nuestros hechos, la Palabra de Dios es luz y no se puede andar en tinieblas cuando en nuestro interior habita el Señor, tarde que temprano la simulación de la luz se descubre, entonces no podemos andar por el mundo rindiendo apariencias a las gentes cuando nuestro ser esta hecho un caos, hoy en día la preocupación nuestra esta basada en la apariencia social en donde poseemos una vida vacía llena de vanidades.
  • La verdad de la que nos habla Jesús debe ser recibida, vivida y compartida en nuestra misma vida. Como decía san Francisco de Asís: “predica el Evangelio, y cuando sea necesario, habla”¿ Creemos tenerlo todo?, cuidado con utilizar la palabra de Dios para crear tu propia marca, para beneficiarte, en donde puedes llegar a desprestigiar su Verdad por medio de tus mentiras, dando un testimonio aparentemente bello pero internamente desagradable.
  • En conclusión reflexionemos las veces que mostramos al mundo imágenes de caricatura que nada tienen que ver con la realidad, porque en el día menos pensado aquella imagen se desborona y queda al descubierto aquello que logramos esconder, es mejor vivir tal como somos que pintarnos una fantasía temporal, cuidemos nuestros afectos y deseos pues las obras manifestaran lo que realmente somos.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Decir siempre la verdad.
  • San Pio de Pietrelcina nos dice: ”  Los mejores medios para protegerte de la tentación son los siguientes: cuida tus sentidos para salvarlos de la tentación peligrosa, evita la vanidad, no dejes que tu corazón se exalte, convéncete del mal de la complacencia, huye del odio, reza cuando sea posible. Si el alma supiera el mérito que uno adquiere en las tentaciones sufridas en la paciencia y conquistado, estaría tentado a decir: Señor, envíame tentaciones”.

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