
SANTO DEL DÍA
SAN SALOMÓN LECLERC (1745-1792)
San Salomón nace en Francia, ingresó a la edad de 22 años al Noviciado de La Salle, años más tarde al inicio de la Revolución Francesa donde los consagrados debían hacer un juramento de exilio a la Constitución, muchos renunciaron a sus escuelas y comunidades, pero San Salomón se mantuvo en la clandestinidad en París y no dejo de realizar sus tareas por amor a las almas, escribía cartas a su familia, pero en el mes de agosto fue encarcelado junto con sacerdotes, obispos y religiosos en un convento Carmelita, pero fue asesinado a cuchillo en el mismo año que escribió su última carta.
Evangelio del día
San Lucas 4,16-30
En aquel tiempo, Jesús fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el rollo del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:
«El Espíritu del Señor está sobre mí,
porque él me ha ungido.
Me ha enviado a evangelizar a los pobres,
a proclamar a los cautivos la libertad,
y a los ciegos, la vista;
a poner en libertad a los oprimidos;
a proclamar el año de gracia del Señor».
Y, enrollando el rollo y devolviéndolo al que lo ayudaba, se sentó.
Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él.
Y él comenzó a decirles:
«Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír».
Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de su boca.
Y decían:
«¿No es este el hijo de José?».
Pero Jesús les dijo:
«Sin duda me diréis aquel refrán: “Médico, cúrate a ti mismo”, haz también aquí, en tu pueblo, lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún».
Y añadió:
«En verdad os digo que ningún profeta es aceptado en su pueblo. Puedo aseguraros que en Israel había muchas viudas en los días de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías sino a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado sino Naamán, el sirio».
Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo echaron fuera del pueblo y lo llevaron hasta un precipicio del monte sobre el que estaba edificado su pueblo, con intención de despeñarlo.
Pero Jesús se abrió paso entre ellos y seguía su camino.
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- Jesús se pone en pie para darse a conocer como el ungido de Dios, como el verdadero profeta que anuncia la Buena Nueva de Salvación, muchos admirados por sus palabras llenas de sabiduría pero aun no entendían a lo que Jesús se refería, se indignan porque saben que son hombres que desprecian la verdad, que dudan que de Israel pueda salir el Mesías.
- Jesucristo todo el tiempo ve que muchos de los que asistían a la sinagoga entendían a su propia conveniencia, porque enceguecidos ignoraban sus palabras, no reconocieron al hijo de Dios, pero Jesús se les presenta como un hombre humilde e insisten en que vean más allá de la apariencia, cada día Jesucristo lograba sumar enemigos y querían su muerte solo por anunciar la verdad.
- Cuantos religiosos y consagrados en la actualidad son tema de critica, los mismos de su comunidad denigran su persona, no oramos por ellos, pues se nos hace más fácil criticar que ayudar a corregir, Jesús mismo dijo nadie es profeta en su propia tierra y es una verdad más que cierta las personas que tenemos a nuestro alrededor o quizás nosotros mismos nos convertimos en seres crueles que despellejamos la dignidad de nuestros hermanos, que nos alegramos de que a otros les vaya mal, y despertamos envidias que hacen que calumniemos al prójimo. En nuestra Iglesia católica escuchamos a diario las lecturas de cada día pero no las aplicamos, las dejamos en ese instante y no permitimos que haga eco en nuestros corazones, cuando no cumplimos las palabras de Jesús a través de los evangelios es como si estuviéramos rechazando su persona como en aquel pasaje bíblico.
- Cuantas veces hemos acogido a misioneros en nuestras casas, y una vez se marchan comenzamos a sacar lo malo, sin permitir capturar lo bueno de ellos que puedan hacerme buena persona, estamos tan acostumbrados a juzgar que ya no miramos la cualidades de nadie sino vemos los defectos que son también los nuestros, es por eso que Jesús hoy nos recuerda que seguirlo no es fácil en un mundo tan orgulloso e hipócrita, pero que ungidos por el Espiritu Santo podremos aceptar la palabra y darla a conocer a otros sin importar quien Dios ha utilizado para anunciar su mensaje salvífico.
PRÁCTICA DIARIA
- Orar por quienes anuncian día tras día la Palabra de Dios.
- San Salomón nos dice: “No soy digno de sufrir por Él, porque aún no he sufrido pena ninguna, mientras hay tantos confesores de Jesucristo que sufren”,