
SANTO DEL DÍA
SAN JUAN MARIA VIANNEY (1786-1859)
San Juan María Vianney era un campesino de Francia, en su infancia, sus familiares lo llevaban a misa a escondidas debido a que estalló la Revolución Francesa en ese tiempo, y quienes estaban en misa podían correr peligro de muerte, a sus trece años hizo la primera comunión también en secreto, en una noche oscura. Desde joven San Juan María deseaba ser sacerdote, pero su Padre quería se dedicara a cuidar de sus ovejas, además era difícil conseguir un seminario en ese tiempo, después a la edad de diecisiete años lo reclutaron para ser militar, pero al caer enfermo y quedar fuera de sus compañeros, se perdió del escuadrón, al recuperarse decidió volver por si sólo, pero en el camino se encontró con un hombre que le dijo que lo siguiera para su sorpresa era uno que había desertado del batallón militar, al llegar aun pueblo se presentó ante el alcalde quien lo escondió durante unos meses, hasta que por fin Napoleón perdonó a todos los que se encontraban huyendo de la milicia, así que Vianney regresó a casa. Años más tarde hizo la confirmación, y decidió ingresar al seminario, el Padre Balley lo acogió, y se esforzó demasiado, pues Vianney tenia buena voluntad pero no se le quedaba nada de lo que estudiaba, así que insistió para que fuese ordenado sacerdote, pues al presentar el examen no fue admitido y fue llevado ante el señor obispo que decidió que se ordenará, por su conducta intachable, permaneció tres años con el Padre Balley, muchos de sus compañeros se burlaban de él, pues dudaban de que ejerciera su papel de sacerdote, así que después fue enviado a un pueblo llamado Ars, donde la gente no asistía a misa, pues habían muchas cantinas, San Juan María Vianney se ingenió como hacer para que la gente volviera y se convirtiera, así que comenzó a realizar sacrificios, como comer papa cocida todos los días, y pasar horas enteras orando y rezando a la Virgen María, sus predicaciones se volvieron tan famosas que muchos envidiaron, aquel a quien creían incapaz de convertir a esta comunidad de Ars, el demonio hizo hasta lo imposible por atormentarlo, no lo dejaba dormir, le gritaba cosas espantosas, pues cada día muchos se sumaban a la conversión, fue el mejor confesor de su época pues sin tener mucha inteligencia, su confesionario era siempre ocupado, para confesarse con el santo las gentes tenia que sacar cita pues muchas personas de otras regiones lo buscaban para obtener el sacramento de la reconciliación, se convirtió en un santo párroco, este santo se le venera por ser el patrono de los párrocos, pues su admirable vida de humildad y entrega para la conversión de muchos lo llevó a la santidad.
Evangelio del día
San Juan 6,24-35
En aquel tiempo, cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús.
Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron:
«Maestro, ¿Cuándo has venido aquí?».
Jesús les contestó:
«En verdad, en verdad os digo: me buscáis no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a este lo ha sellado el Padre, Dios».
Ellos le preguntaron:
«Y, ¿Qué tenemos que hacer para realizar las obras de Dios?».
Respondió Jesús:
«La obra que Dios es esta: que creáis en el que él ha enviado».
Le replicaron:
«¿Y qué signo haces tú, para que veamos y creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Pan del cielo les dio a comer “».
Jesús les replicó:
«En verdad, en verdad os digo: no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo».
Entonces le dijeron:
Señor, danos siempre de este pan».
Jesús les contestó:
«Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- El evangelio de este Domingo presenta a un Jesús que huye de la vanagloria, el Maestro no desea su busqueda por hacer milagros, sino que invita a sus seguidores a buscarle por una necesidad espiritual, sobrenatural.
- Jesucristo les habla de un pan que sacia el hambre definitivamente, es él , aquel alimento que no perece, les enseña que el maná no fue otorgado por Moisés sino que vino por parte del Padre, para alimentar a sus hijos, muestra el amor de Dios y su protección para con la raza humana.
- Son muchas las ocasiones en las que buscamos a Jesús , solo para desplegar nuestra lista de peticiones, estamos tan equivocados que pensamos que al acercarnos a Dios es solo cuando necesitamos un favor de su parte. Pero el mismo Jesucristo nos enseña que buscarlo vaya más allá de una necesidad, en unirme a él para vivir por él y para él.
- La Eucaristía nos alimenta plenamente, creemos convencidos que quien de ella se alimenta, se sacia del amor de Dios, nosotros como cristianos católicos estamos llamados a vivir en comunión con Dios por medio de este pan que llena interiormente, que proviene directamente del Padre Celestial, alegres debemos acercarnos a la mesa hacernos uno con Cristo en la Sagrada Comunión, enseñemos a otros este gran milagro infinito de amor que nos mantiene firmes en la lucha, no seamos esclavos del pan material que nos aleja de la voluntad de Dios, desvivámonos por el pan que baja del cielo y nos dará siempre vida eterna JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR..“No decís que no sois dignos. Es cierto: no sois dignos, pero lo necesitáis.” San Juan María Vianney”
PRÁCTICA DIARIA
- Invitar con alegría a un amigo (a) que no haya tenido la experiencia de ir a misa, motivarlo para que busque a Dios a traves de la Eucaristía.
- San Juan María Vianney nos dice.”“El nutrimento del alma es el cuerpo y la sangre de un Dios. ¡Si uno lo piensa, se puede perder por la eternidad en este abismo de amor!