VIERNES, Décimotercera Semana del Tiempo Ordinario (ciclo b) -05 de julio, 2024

SANTO DEL DÍA

SAN ANTONIO MARIA ZACCARIA (1502-1539)

San Antonio creció junto a su madre Antonieta Pescaroli una joven viuda que se dedicó a la formación cristiana de su hijo, enseñándole el valor de la caridad para donarse a los pobres, siempre teniendo en cuenta de buscar una vida humilde para entender a quienes carecen de lo necesario para vivir y así trabajar por aquellos sin descanso. Años más tarde decide estudiar medicina para ponerse al servicio de los enfermos, pero Dios había destinado para su vida el camino del sacerdocio, en su corazón tenía una fervorosa devoción por la Santísima Virgen María e hizo una promesa de virginidad, dedicándose a la oración. En el siglo XX la exigencia para quien decidía ser sacerdote no solo se basaba en votos de castidad sino de conocimiento pleno de las doctrinas católicas, San Antonio se esforzó demasiado por reproducir la imagen del apóstol Pablo el enamorado de Cristo, estudiando a profundidad las sagradas escrituras. Sirvió solo 11 años como sacerdote entregándose a los más necesitados, lo llamaban el “Ángel de Cremona” y “ Padre de la patria”, él enseño a los creyentes el amor por la Eucaristía, y mantuvo intacta la fe de muchos, introdujo prácticas que en la actualidad se realizan en la Iglesia católica, como el toque a las 3 pm los viernes para conmemorar la pasión y muerte del Señor , así como las 40 horas de adoración al Santísimo Sacramento del altar, San Antonio se conoce como un santo actual que dio a la iglesia el paso para estudiar la verdad, la caridad y el desvivirse por los hermanos.

Evangelio del día

San Mateo 9,9-13

En aquel tiempo, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:
«Sígueme».
Él se levantó y lo siguió.
Y estando en la casa, sentado a la mesa, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaban con Jesús y sus discípulos.
Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:
«¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?».
Jesús lo oyó y dijo:
«No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa “Misericordia quiero y no sacrificio”: que no he venido a llamar a justos sino a pecadores».

Palabra del Señor

  • En este evangelio Jesucristo llama a un cobrador de impuestos que tiene por nombre Mateo, considerado un pecador indeseable para el pueblo judío debido a sus diversas actuaciones deshonestas, pero al Maestro no le importó su reputación, lo  elige para caminar con él durante su vida pública y para convertirlo en su discípulo, Jesús ve en su mirada algo más, algo que nadie había mirado nunca, miró su corazón, este hombre de descendencia hebrea escucha sin duda alguna la voz del Mesías, renunciando a su pasado, dejando todo cuanto tenía por una riqueza aun mayor, para seguir  a quien ofrece un tesoro que no se acaba, Mateo movido por la mirada compasiva de Jesucristo decide inevitablemente seguirlo sin ningún reproche, ¿Con cuanto amor hablaría Jesús a Mateo para que abandonara su vida de pecado, y tomará la iniciativa voluntaria de atender a su llamado?. La alegría de este hombre se manifestó a sus amigos, es por eso que decide invitarles a celebrar su compañía con Jesús, pues reconociendo quien le hablaba sabía que había llegado su liberación.
  • Los Fariseos juzgan a quienes no comparten sus mismas creencias, ven solo atraves de las apariencias, su orgullo y fanatismo no les deja acercarse a quienes de verdad necesitan conocer a Dios, es por eso que Jesucristo quiere llegar a quienes excluidos de la sociedad son fichas claves para extender su mensaje de salvación sin detenerse a observar a quienes lo juzgan pues como dice la sagradas escrituras en Lucas 15,7 “habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que  por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse”, quienes están en pecado y reconocen a Jesús su conversión es verdadera y sólida. Jesús ve la necesidad y la miseria del corazón, sabe que quien está enfermo del alma requiere ser limpiado y renovado, la frase de Jesús no he venido a “llamar justos sino pecadores” es una invitación o quizás una motivación que hace a los de su tiempo a ir mejor a las ovejas descarriadas pues son ellos quienes dan valor a la evangelización, Jesús exige misericordia más que prácticas piadosas, más que cualquier sacrificio, el amor es la mayor expresión de compasión para quien ha perdido el horizonte, y es Jesús quien da valor a la misma vida, es él quien nos reconoce y nos da nuestra dignidad de hijos de Dios.
  • Cuantos llamamientos Jesús ha hecho a nuestra vida, que sumergida en el pecado nunca dejará de buscarnos, ¿hemos escuchado su voz que nos dice sígueme?, debemos dejar que Jesucristo nos mire detenidamente con misericordia y nos hable con amor, él nos da el valor que merecemos, pero nos pide responder a ese amor que nos ofrece, con un si sincero. Durante el paso por esta tierra Jesús está insistiéndonos dejar nuestra vida pasada y oscura para convertirnos en misioneros fieles y auténticos que anuncien su palabra a todos sin distinción, sabiendo que hay muchos que no conocen a Dios y es nuestro deber mostrarles el inmenso poder con que Dios nos ama. La alegría que Jesucristo suscita en mí, sea manifestado a quienes quisieran volver a iniciar una vida buena, celebrar la conversión de quien se alejado de la iglesia debe ser para nosotros motivo de gozo pues ha encontrado la luz de Cristo.
  • Qué triste saber que muchos nos creemos perfectos, y hasta nos atrevemos a señalar a quien ha caído, sólo porque tenemos una venda que nos impide aceptar que también cometemos errores , al estar en la iglesia no nos hará exentos de pecar al contrario somos seres humanos pecadores y necesitados de la misericordia de Dios,”La misericordia de Dios es nuestra liberación y nuestra felicidad. Vivimos de la misericordia y no podemos permitirnos estar sin misericordia: es el aire para respirar, somos demasiado pobres para poner condiciones, necesitamos perdonar, porque necesitamos ser perdonados” Papa Francisco.

PRÁCTICA DIARIA

  • Visitar a un preso, llevarle una voz de aliento por medio de la Palabra de Dios.
  • San Antonio María Zaccaria nos dice: “Corran como locos, no sólo hacia Dios, sino también hacia el prójimo”.

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