
SANTO DEL DÍA
SANTA JUANA DE ARCO (1412-1431)
Santa Juana fue una campesina y nunca aprendió a leer ni a escribir, su madre que era piadosa la enseñó a amar a Dios Padre y a venerar a la Virgen María, su vida fue de mucha devoción, e el pueblo todos la querían. Su Patria Francia estaba atravesando por una crisis, entonces en ese momento Santa Juana a sus catorce años empieza a sentir unas voces que la llamaban. Al principio no sabía de quién se trataba, pero después empezó a ver resplandores y que se le aparecían el Arcángel San Miguel, Santa Catalina y Santa Margarita y le decían: “Tú debes salvar a la nación y al rey”, cada vez más aquellas voces insistían y ella decidió contar a sus familiares y amigos, pero no le creyeron, después de tanto mencionar ese tema, un tío la llevo donde el rey ,para que contará pero este no le creyó y la envió a casa, Juana entonces se presentó ante el comandante el cual le profetizó una derrota, este la envió nuevamente al rey, entonces el rey para no atenderla se disfrazo de aldeano y puso a otro en su lugar, entonces ella al llegar a un salón escucha voces que la hacen dirigir hacia donde el rey se escondía y este creyó en ella y también de aquellos secretos revelados, Orleans era la única ciudad que faltaba para que los ingleses la tomaran , así que Juana pide al rey comandar la tropa de diez mil hombres, le fue concedido y en frente colocó una bandera blanca con los nombres de Jesús y de María , así liberaron con éxito a esta ciudad y a otras más, ella no hirió a nadie, pero si la hirieron cuando animaba a sus soldados, Santa Juana obtuvo que el temeroso rey Carlos VII aceptara ser coronado como jefe de toda la nación. Y así se hizo con impresionante solemnidad en la ciudad de Reims, muchos empleados de la corte del rey le tenían celos y comenzaron hacerle la guerra, un día Santa Juan se dirige a conquistar a Paris, pero el rey por envidia retiró sus tropas y Juana fue herida en la batalla y hecha prisionera por los Borgoñones la abandonaron así que los ingleses la compraron para vengarse, la hicieron sufrir en la cárcel día y noche. Luego la acusaron de brujería, que sus batallas habían sido victoriosas porque ella había hechizado a los ingleses, entonces ella fue quemada viva, la amarraron a un poste, murió rezando y mirando un crucifijo que un religioso le mostraba.
Evangelio del día
San Marcos 10,46-52
En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante gente, un mendigo ciego, Bartimeo (el hijo de Timeo), estaba sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar:
«Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí».
Muchos lo increpaban para que se callara. Pero él gritaba más:
«Hijo de David, ten compasión de mí».
Jesús se detuvo y dijo:
«Llamadlo».
Llamaron al ciego, diciéndole:
«Ánimo, levántate, que te llama».
Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús.
Jesús le dijo:
«¿Qué quieres que te haga?».
El ciego le contestó:
«“Rabbuní”, que recobre la vista».
Jesús le dijo:
«Anda, tu fe te ha salvado».
Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino.
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- Hoy el Evangelio presenta a un Jesús compasivo sintiendo la necesidad de un ciego de nombre Bartimeo, le concede lo que pide, no se rehúsa, entiende y actúa ante la petición de aquel pobre hombre, el sanado es conciso, especifico en su suplica ante el Maestro, no hace rodeos sino que sabe lo que quiere, y lo pide ante quien sabe le concederá el milagro, Bartimeo escucho la voz esperanzadora de quien podía salvarlo.
- Jesucristo expresa una frase muy significativa: ” Anda tu fe te ha salvado”, para el Señor la fe debe estar ligada a la oración, cuando las personas suplican a Dios por un favor, lo primero que se debe estar es convencido de lo que se pide y creer en que ya lo necesitado se ha concedido, pero si es lo que Dios le agrada, la fe no exige palabras sorprendentes solo exige una confianza ciega en aquel que lo puede todo.
- Nuestra ceguera espiritual impide acercarnos a Jesús, experimentar su amor y ser testigo de sus maravillas, Jesucristo conoce una a una nuestras necesidades, sabe de nuestras flaquezas, y hasta sabe el lugar y el momento preciso en el que pediremos su ayuda, no nos asustemos cuando la enfermedad, problemas y toda clase de tribulación toca a nuestra puerta, son ellas el camino de la cruz que nos permiten sentir la presencia de Dios en nuestras vidas de una manera más intima, y así reconocerlo como a nuestro salvador, quien puede sanar todo en nosotros.
- Jesús nos pregunta en el interior de nuestro corazón, ¿Qué nos pasa?, ¿Qué nos falta? cuando sentimos ciertos desánimos, dudas, El Espiritu Santo pone una sed de Dios en nuestro ser para que le busquemos, hermanitos queridos los desiertos son buenos a la medida que entendamos y reflexionemos lo que Dios quiere de nosotros, nuestro propósito aquí en la tierra. La fe nos mantiene en pie, nos motiva, nos da seguridad, y nos da la valentía de buscar al Señor así nuestra vida este hecha pedazos, recordemos que una oración hecha con fe están poderosa que puede mover las más pesadas montañas que obstaculizan encontrarnos con Jesucristo, al comentarle a Dios nuestras necesidades más profundas no olvidemos ser específicos a lo que queremos y lo concederá si le pedimos con FE.
PRÁCTICA DIARIA
- Enfocar mi vida a la continua oración, no dejar de orar con fe a Dios.
- Santa Juana de Arco nos dice: “Dios desprecia la tranquilidad de las almas que destinó para la batalla”.