SOLEMNIDAD DE LA ASCENSION DEL SEÑOR
Hoy la Iglesia Católica celebra la solemnidad de la Ascensión del Señor, cuarenta días después de la Resurrección, fue elevado al Cielo delante de sus discípulos, para sentarse a la derecha del Padre, hasta que venga en su gloria para juzgar a vivos y muertos, esta fiesta se comenzó a celebrar en el siglo V.
Evangelio del día
San Marcos 16,15-20
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los once y les dijo:
«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos».
Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
Ellos se fueron a predicar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- En este Domingo día del Señor, Jesús hace una invitación a la misión pero antes deberá creer quién lo acoge en su vida, para Evangelizar se necesita estar convencido de quien es Jesucristo, no se puede anunciar su Buena Nueva de Salvación sin antes creer.
- Jesucristo no solo envía a sus apóstoles a evangelizar, sino que revela unos signos que acompañarán a quien ha decidido anunciarle, la autoridad mesiánica estará con ellos en su nombre todo será posible, nada hay más hermoso que el hombre que reconoce a un Dios que cambia, salva y motiva a seguir adelante, y quien no crea esta destinado a condenarse, además Jesucristo invita a sus seguidores a no temer, arriesgarse a ir a todos los lugares, porque el objetivo principal de la evangelización no es sólo conocer a Dios sino darlo a conocer, Jesús encomienda su misión a sus amigos, para que estos den continuidad a lo que él inicio estando en la tierra, él vuelve al Padre pero su presencia estará en la tierra en Espiritu y verdad.
- Hermanos queridos la pregunta en este día es: ¿Queremos ser condenados o juzgados?, es mejor andar un día en la presencia de Dios que mil fuera de ella, los apóstoles llevaron una vida de pecado, con sus limitaciones y debilidades siguieron a Jesús y se convirtieron a él, y no solo basto experimentar su amor, sino que lo dan a conocer a todos si excepción, como ellos tengamos la valentía de convertirnos al Señor de comprender a que debo renunciar para agradarle, que debo dejar atrás para servirle, muchas veces mis proyectos no son los del Señor, entonces que estamos esperando para acercarnos a él y dejarnos enamorar y ser sus fieles servidores en el anuncio de su Palabra.
- Debemos preferir ser juzgados porque estamos intentando cada día dejar esta vida de pecado, y sin Dios será demasiado difícil, la Iglesia primitiva, la primera comunidad fue instituida con doce hombres imperfectos pero para dirigir una Iglesia perfecta, no tengamos miedo de seguir al Señor, a él no le interesa lo que hagamos sino que hay en mi interior, cuanto valgo, y si me convierto a él, cuanto bien puedo hacer en cualquier ambiente donde me desarrollo, recuerda nunca es tarde para dejarnos amar por él único que nos ama y espera Jesús Nuestro Señor, imitemos la vida de Cristo cumplió su misión y vuelve al Padre, lo mismo pasará con nuestra vida si hemos cumplido nuestro papel de hijos de Dios estar con él por la eternidad.
PRÁCTICA DIARIA
- Asistir a la solemnidad de la Ascensión del Señor, hacer memoria de mi misión en esta tierra, reproducir su mensaje a todo el mundo.
- La solemnidad del Señor me motiva a trabajar por los bienes de arriba a tener presente que si cumplo la palabra de Dios seré participe de su promesas en la eternidad.