LUNES, quinta Semana de Pascua (ciclo b) -29 abril, 2024

SANTO DEL DÍA

San Catalina nació en Siena (Italia), hija de padres virtuosos y piadosos, desde pequeña era piadosa y tenía un gran amor a Dios, consagra su virginidad en privado cuando tenía tan solo siete años, cuando ella estaba entrando en la juventud su Madre la motivaba para que arreglara su apariencia física y tuviera la idea de casarse, ella los complacía, vistiéndose elegante , luego ella al dejar toda aquella vanidad y comenzar a orar más constantemente encerrándose en una celda, y disfrutando de la soledad, pero sus Padres le imponían trabajos duros para distraerla de aquella vida piadosa, pero ella sobrellevó todo esto con dulzura y paciencia, acomodándose aquella vida continuó en comunicación con Dios, pasado algunos años su Padre le autorizó esta vida piadosa más abiertamente, asistía generosamente a los pobres, servía a los enfermos y daba consuelo a los afligidos y prisioneros, recibió el largo hábito blanco y negro deseado de la tercera orden de Santo Domingo, duró tres años en una ermita en total silencio, Santa Catalina experimentó lo que se denominaba un ‘matrimonio místico’ con Jesús, cuando ella estaba orando en su habitación, se le apareció una visión de Cristo, acompañado por Su madre y un cortejo celestial. Tomando la mano de Santa Catalina, Nuestra Señora la llevó hasta Cristo, quien le colocó un anillo y la desposó Consigo, manifestando que en ese momento ella estaba sustentada por una fe que podría superar todas las tentaciones. Para Catalina, el anillo estaba siempre visible, aunque era invisible para los demás, uno de los mayores logros de Santa Catalina fue su labor de llevar de vuelta el Papado a Roma a partir de su desplazamiento a Francia, tuvo una misión en la que Cristo le ofrecía dos coronas una de espinas y una de oro, así que ella escogió la de espinas, escribió muchas cartas y obras, muere cuando sus salud fue en decadencia.

Evangelio del día

San Mateo 11,25-30

En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

Palabra del Señor

  • Esta oración de agradecimiento que Jesús hace al padre celestial, es una muestra de la inmensa compasión de Dios hacia quienes deciden escuchar a Jesucristo, la mirada de Jesús va hacia quienes quieran sentirle de verdad en sus vidas, la obra de Dios siempre escogerá personas comunes y corrientes, pues en ellas sus limitaciones y pecados los hacen necesitados de su amor, en estas gentes Dios se gloría, en lo humilde en lo pequeño. Jesús revela un mensaje salvífico para aceptarlo y seguirlo, enseñando a sus oyentes la relación armónica que tiene con Dios, pues quien lo acepta sigue al Padre.
  • Jesucristo invita a dejar las cargas sobre él, motiva a caminar sin detenerse que aunque cansados él será el alivio, que aunque fatigados el renovará las fuerzas, venid a mi es una frase que llena de esperanza a quien pueda estar pasando por momentos difíciles, quizás la gente a quien Jesús hablaba en este pasaje bíblico eran personas cansadas de nadar contra la corriente, y Jesús aprovecha la oportunidad para dirigirse a quienes necesitan una voz de esperanza y consuelo, Jesús se muestra así mismo como el descanso que alivia el alma y que recarga una vida fatigada por el pecado, ofrece un corazón manso y humilde que ama sin condiciones, que abraza aun a pesar de las miserias de la misma persona.
  • Cuantas veces hemos escuchado la voz de Dios que nos invita a experimentar su inmenso amor, a reposar en él para obtener su paz, pero cada vez ponemos nuestra confianza en personas y en cosas, creemos que somos capaces de ir por este mundo sin la presencia de Jesús, y el peso de nuestras cargas nos hacen caer en los lugares equivocados. Jesucristo nos ofrece su corazón desbordado de amor y compasivo, quiere atraernos a todos y llevarnos al Padre. El agradecimiento debe ser parte de mi vida, es Dios quien me escoge en mi pequeñez, no siendo merecedores de su bondad nos trata con mansedumbre y aun en la oscuridad nos rescata a cada momento para que lo hagamos parte de nuestra existencia, siendo el la luz que disipa toda tiniebla. Debemos imitar a Cristo en su humildad y acercarnos a él reconociendo nuestras debilidades, y dejando que nuestro corazón humillado  sea restaurado por su compasión infinita.
  • ¿Dejamos que nuestra vida sea dirigida por Jesús? ¿Nuestros fracasos, sufrimientos y dolores son dejados en sus manos para que él nos muestre en el camino lecciones de vida?, queridos hermanos cuando nos disponemos a conocer y seguir a Jesucristo nuestra vida será llena de esperanza, y  es así como seremos glorificados en nuestras propias cruces, Jesús nos enseña que para llegar al padre debemos reconocer nuestras pequeñeces y el reino de Dios llegará a nosotros, que si confiamos en él lo pesado es liviano, que al sentirlo en nuestro corazón y al hacerlo nuestro refugio nunca seremos defraudados.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Visitar a una persona que este pasando por un momento difícil, o este desanimado, llevarle la palabra de Dios.
  • San Catalina de Siena nos dice: “Si permaneciereis en la santa fe, jamás la tristeza ocupará vuestro corazón. Pues la tristeza no procede sino de la  fe que ponemos en las criaturas; y las criaturas son cosa muerta y caduca que viene a menos; nuestro corazón, empero, no puede reposar sino en algo estable y firme.”

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