DOMINGO, quinta Semana de Pascua (ciclo b) -28 abril, 2024

SANTO DEL DÍA

San Luis nace en Monfort (Francia), fue el hijo mayor de su familia, desde su juventud devoto a La Santísima Virgen María, con mucho sacrificio fue a estudiar al seminario San Suplicio en Paris, Francia, fue un seminarista totalmente mariano, una vez ordenado sacerdote, su mayor anhelo fue hacer la misa en un altar de la Virgen, su templo preferido era la catedral de Nuestra Señora de Paris. Se dedico a anunciar a Dios Padre por toda Francia, cantaba, componía canciones, era un buen predicador, los corazones más duros se volvían a Cristo, el Papa Clemente XI le concedió el título de “Misionero Apostólico”, con permiso de predicar por todas partes. Fundó una de las comunidades religiosas que han hecho grandes obras por la conversión de las almas: los Padres Monfortianos, a cuya comunidad le puso por nombre “Compañía de María”, y las Hermanas de la Sabiduría. San Luis escribió un libro que es muy famoso que se han escrito acerca de la devoción a la Virgen María: el “Tratado de la verdadera devoción a la Virgen María”. Muere de una enfermedad repentina a los cuarenta y tres años.

Evangelio del día

San Juan 15,1-8

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.

Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.

Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará.

Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».

Palabra del Señor

  • El evangelio de este Domingo revela la actitud del discípulo que sigue a Jesucristo, la clave es estar sujetos a la vid verdadera quién es el mismo Señor, al tener una unión con él, una intimidad fuerte con el Maestro, se puede tener vida y dar vida, sin Jesús todo es apariencia, es caricatura, en cambio si se esta cerca de él, se le da sentido a todo, porque él es la razón por la que se vive. Cuando se permanece en Jesús se mantiene la persona y da fruto en abundancia.
  • Jesús también les invita a permanecer en sus mandamientos, en sus Evangelios, sin él nada se puede hacer, sin Jesús no se puede llegar al cielo y por ende al Padre, debe haber una reciprocidad personal, la única condición para dar fruto es por la relación con Jesús, pero también habla el Evangelio que el Padre poda algunos para que den más fruto, así sucede, se debe pasar por el dolor, los sufrimientos, para ser pulidos en la fe y dar más fruto del que se pueda imaginar, para alcanzar la santidad, la cruz es el camino, pues si se sigue a Cristo debemos empezar por la prueba y allí encontraremos vida eterna.
  • Cada vez que nos disponemos a conocer a Jesús, no encontramos otra cosa que estar en constante comunicación con él, nuestras fuerzas son vanas y sin él que es el amor no podremos avanzar, la relación mutua con Jesucristo es nuestra búsqueda , queremos hallarlo en todas partes, pero esta dentro de nosotros, él nos creo, nos conoce solo debemos devolver la mirada a él, para ya no solamente existir sino vivir con él y por él.
  • No podemos apartar de nosotros el sufrimiento, si Jesús nos dice al llamarnos, él que quiera seguirme que tome su cruz y me siga, es porque este hace parte de la vivencia diaria, sólo que si permanecemos en su amor, podremos sobrellevar con paciencia cada tribulación, y los frutos serán muchos. Los frutos no se dan fuera de Jesús para dar frutos de paz, de amor, de bien, no daremos nada si de Jesús estamos alejados, hermanos es hoy en donde debemos dar a conocer a Jesús quien le siga tendrá garantía, y quien no arderá como rama seca, seamos fructíferos vivamos para el Señor y la recompensa al final será siempre vida aquí y en la eternidad.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Visitar el Santisimo todos los días, orar constantemente, y hacer obras de caridad.
  • San Luis María Monfort decía esta frase: “Soy todo tuyo oh María, y todo cuanto tengo, tuyo es”.

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