
SANTO DEL DÍA
SAN PEDRO DE VERONA (1205-1252)
San Pedro, mártir dominico, nace en Verona, la ciudad de la Lombardía italiana , cuando aun era muy joven queda fascinado por la predicación de fray Domingo de Guzmán y recibe el hábito dominicano de sus manos. San Pedro se dedica a la oración, al estudio, austeridad y penitencia, imito a santo Domingo de Guzmán en todo, al terminar la formación eclesiástica, se ordena sacerdote y fue nombrado Predicador del Evangelio de Jesús. predicaba entre los cátaros, fue un hombre de diálogo. Años más tarde instituyo las “Asociaciones de la fe” y la “Cofradía para la alabanza de la Virgen María”. brindó su consejo y ayuda espiritual a las hermanas de conventos, oraba demasiado para vencer todos los tormentos de quienes le perseguían, se dice que un día en su contemplación, en su celda dominicana, recibe la visita de las Santas Mártires: Inés, Cecilia y Catalina que dialogan en su habitación, esto le costó un llamado de atención y es enviado a otro convento… Un día se desahoga ante un crucifijo: “¿Qué mal he hecho, Señor, para verme como estoy?”. Cristo Crucificado le dice: “Y, yo, Pedro, ¿Qué mal hice?”. El Papa Gregorio IX le nombra en Inquisidor General, pero estando en unas ciudades planean asesinarlo, un día al regresar de Milán a su Convento de Como, donde era Prior, recibe dos golpes de hacha en la cabeza, entonces empieza a decir en voz alta el credo, y mojando un dedo en su sangre escribe en el suelo “CREO” y muere.
Evangelio del día
San Marcos 16,9-15
Jesús, resucitado al amanecer del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios. Ella fue a anunciárselo a sus compañeros, que estaban de duelo y llorando.
Ellos, al oírle decir que estaba vivo y que lo había visto, no la creyeron.
Después se apareció en figura de otro a dos de ellos que iban caminando al campo.
También ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero no los creyeron.
Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado.
Y les dijo:
«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- Hoy Jesús hace un llamado de atención a sus discípulos por negarse a creer en la resurrección, pero una vez más los envía anunciar el evangelio que había sido predicado en su vida pública. La incredulidad de sus seguidores los mantenía paralizados, pero es Jesús mismo que viene en persona a manifestarles para que crean, ya no envía testigos.
- Jesucristo no los envía como testigos de su resurrección a ciudades especificas, sino la evangelización que les encarga es universal, es extendida a todos los confines de la tierra, a todos sin distinción.
- En estos tiempos en que la incredulidad abunda, pues tantas ideologías han opacado la verdad, debemos estar más que firmes en aumentar nuestra fe, la fe nos mantiene seguros de que no caminamos en este mundo solos, sino que Jesucristo nos acompaña todos los días hasta el fin de la historia.
- El Evangelio no es para unos pocos, sino para todos, Jesús nos escoge para si y nos envía a otros recordemos esto, venimos a predicar a un Jesús vivo y cuando llevamos el mensaje a toda la raza humana salvamos nuestra vida, somos misioneros cuando de Jesucristo somos, estamos predestinados a trabajar por su reino de amor, dejemos aun lado nuestras dudas y dejémonos motivar por el Espiritu Santo que nos impulsa a ir incluso hasta donde otros no han ido.
PRÁCTICA DIARIA
- Ofrecer mi vida como misionero de mi Parroquia, o ser parte de un ministerio que me aumente la fe y me impulse a evangelizar.
- San Pedro de Verona nos motiva a creer en el único que nos da vida eterna Jesucristo nuestro Señor .