LUNES, Cuarta Semana de Cuaresma (ciclo b) -11 Marzo, 2024

SANTO DEL DÍA

San Sofronio nace en Damasco, sus Padres eran piadosos, fue profesor de retórica por eso recibe el nombre de “el escolástico” o “el sofista”, más tarde entra en el monasterio de San Teodosio en Jerusalén, Sofronio se convirtió en un discípulo de San Juan Moshu cuando viajó a Alejandría y juntos peregrinaron a Siria, Palestina, Egipto y Roma, al morir San Juan Moshu regresó a Jerusalén y enterró su cuerpo en el monasterio de San Teodosio. Años más tarde junto con San Máximo el Confesor San Sofronio luchó contra los monotelitas (negadores de toda realidad de la naturaleza humana de Cristo),con la intención de conseguir la reunificación entre la Iglesia miafisita (creen que en Cristo había una sola naturaleza – la divina – debido a que la naturaleza humana desapareció en la naturaleza divina.) (coptos) y la Iglesia de Constantinopla con el fin último de reforzar las fronteras orientales del Imperio. Tuvo una disputa con el Patriarca monotelita Ciro de Alejandría y con el Patriarca Sergio de Constantinopla al que no pudo convencer sobre la justicia de la fe ortodoxa. Tiempo después fue elegido patriarca de Jerusalén en su discurso rechazo el monotelismo y defendió las dos naturalezas de Jesucristo, participó en la lucha por la defensa de Jerusalén, pero se vio forzado a mediar sobre las condiciones de la rendición de la Ciudad Santa con los conquistadores árabes, cuando esta fue tomada por Omar, se dice que estando delante de la puerta de la Iglesia del Santo Sepulcro, invitó a Omar a entrar en ella, pero el califa se negó diciendo que si lo hacía, en adelante, sus seguidores cobrarían derechos sobre esta iglesia.

Evangelio del día

San Juan 4,43-54

En aquel tiempo, salió Jesús de Samaría para Galilea. Jesús mismo había atestiguado:
«Un profeta no es estimado en su propia patria».

Cuando llegó a Galilea, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían ido a la fiesta.

Fue Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino.

Había un funcionario real que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún. Oyendo que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a verlo, y le pedía que bajase a curar a su hijo que estaba muriéndose.

Jesús le dijo:
«Si no veis signos y prodigios, no creéis».

El funcionario insiste:
«Señor, baja antes de que se muera mi niño».

Jesús le contesta:
«Anda, tu hijo vive».

El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Iba ya bajando, cuando sus criados vinieron a su encuentro diciéndole que su hijo vivía. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría. Y le contestaron:
«Ayer a la hora séptima lo dejó la fiebre».

El padre cayó en la cuenta de que esa era la hora en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vive». Y creyó él con toda su familia. Este segundo signo lo hizo Jesús al llegar de Judea a Galilea.

Palabra del Señor

  • Jesús muestra al funcionario real una forma diferente de sanar de vivir, mediante la fe en su Palabra y no en ningún medio para que ocurriera la sanación, le enseño que pará ser sanado o salvo sólo se necesita confiar en aquello que se pide con fe, Jesús no necesito tener ningún contacto físico con el niño sino que su autoridad mesiánica le permite hablar y todo se cumplirá, aquel hombre hizo un camino de fe, buscar a Jesús simplemente por lo que había escuchado de él.
  • Jesucristo actúa cerca o lejos, él es Dios y en todos los lugares esta, dudar de su poder es dudar de su divinidad, es el hijo de Dios, cuando el hombre se dispone a creer en él, todo cuanto pida con fe se cumple. El dolor de aquel hombre lo paraliza se trata de su familia, pero la fe lo impulsa ir a lo desconocido ir detrás de alguien que pudiera ayudarle, es por eso que al confirmar la hora en que fue sanado su hijo ratifica su fe en aquel que es la fuente de la vida.
  • Como aquel funcionario debe ser nuestra fe sin limites, que bonito es buscar la presencia de Jesucristo en nuestras vidas, muchas veces queremos ver milagros y no reconocemos que Jesús se manifiesta en las cosas sencilla, como el vivir, el poder alimentarnos, sólo el Señor nos pide una fe tan sólida que sea capaz de pedir a Dios e irse confiados sabiendo que lo que pedimos ya se ha cumplido, creer hermanos va más allá que creer, podemos creer en Dios pero no tener fe, dudar de que puede hacer grandes cosas en nosotros.
  • ¿Cómo es nuestra fe en la tribulación?, en ocasiones nos dejamos abatir por el dolor nos dejamos paralizar y no avanzamos, pero si tenemos fe seremos vencedores en cualquier circunstancia que se nos presente, la fe impulsa, nos hace ir adelante, creer en lo imposible, imaginar lo inimaginable.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Si en este momento estoy pasando por una enfermedad, problema, sufrimiento, etc, es momento de abandonarnos en el Señor con una condición tener fe.
  • San Sofronio defiende la naturaleza divina y humana de Cristo como él debemos defender el poder de Jesucristo que es Dios, que siente en nuestra humanidad y actúa como hijo de Dios.

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