VIERNES, Tercera Semana de Cuaresma (ciclo b) -08 Marzo, 2024

SANTO DEL DÍA

San Juan de Dios nace en Portugal, en una familia pobre y muy piadosa, su Madre muere siendo él joven y su Padre como religioso en un convento, en su juventud trabajó en una finca y el dueño le propuso casarse con su hija para heredar sus tierras pero él se negó quería las riquezas espirituales, luego fue soldado bajo las ordenes de Carlos V, se convirtió en una persona resistente, estando en la guerra le encomiendan cuidar un deposito, pero se lo roban y deciden ahorcarlo pero por la intercesión de María se salva, después al salir de la milicia comenzó a vender libros y objetos religiosos, y un día al llegar a Granada se le aparece un niño pobre, que le dice Granada será tu cruz él entendió que era Jesús niño, cuando va a la misa escucha los sermones del Padre San Juan de Ávila y se dispone a confesarse y se impone una penitencia hacerse el loco para que la gente lo humillara y lo hiciera sufrir muchísimo, todo lo que tenía de sus libros los regalo a los pobre, la gente comenzó entonces a golpearlo debido a que lo creían loco, tiempo después lo llevan a un manicomio ahí le dan fuertes palizas, pero él ofrecía todo a Dios y llamaba la atención a los médicos por tratar así a los enfermos, tiempo después al salir de aquel lugar gracias a la intervención de el Padre Ávila funda un hospital y demuestra a los médicos que primero se debe curar el alma antes que el cuerpo, alquila una casa vieja y comienza a recibir a cualquier enfermo, mendigo, loco, anciano, huérfano y desamparado que le pida su ayuda, en las noches se dedica a pedir limosna para sus pobres, el señor obispo lo llamó Juan de Dios, y le concedió un habito negro, hasta el día de hoy se visten sus religiosos de esta manera, años después se encendió el hospital y logro sacar entre las llamas a todos sin él sufrir quemaduras, comenzó a sufrir dolores a causa de la artritis que se aumento el día que salvó a un amigo del rio frio por ir a traer leña, ya no soportaba así que se marcho para curarse un poco donde una señora rica, y dejo en manos de Antonio Marín un convertido suyo, el hospital, ya era demasiado tarde su enfermedad avanzó y al saber que la muerte ya se avecinaba se arrodilla y entrega su espíritu a Jesús y muere arrodillado.

Evangelio del día

San Marcos 12,28b-34

En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó:
«¿Qué mandamiento es el primero de todos?».

Respondió Jesús:
«El primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor que estos».

El escriba replicó:
«Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios».

Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo:
«No estás lejos del reino de Dios».

Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

Palabra del Señor

  • El Evangelio nos revela el mandamiento perfecto y definitivo anunciado por Jesucristo, la ley perfecta del amor, los maestros de la ley sentían envidia de la manera como predicaba Jesús pues sus palabras estaban llenas de sabiduría y su forma de responder a lo que se le preguntaba era clara, entonces en todo momento buscaban la oportunidad de hacerlo quedar mal ante quienes escuchaban atentamente sus enseñanzas, pero el Señor les revela resumiendo todo lo contenido en los libros proféticos en un mandamiento basado en el amor.
  • Los judíos vivían su espiritualidad sujeta a normas y preceptos contenidos en la ley mosaica, pero al llegar Jesucristo instaura la ley del amor, que consiste como primer paso amar a Dios con el corazón el alma y la mente, en pocas palabras con toda la totalidad del ser, y en segundo al que esta cerca pero también al que esta lejos así como a la misma persona, Jesús invita a los hombres a contemplar el amor como una de las mayores virtudes teologales que permite agradar a Dios, y cociéndole y amándole será fácil amar a quienes están alrededor incluso a si mismos. Jesús no complica la vida del creyente, sino que resume todas las normas, leyes , preceptos en uno sólo para que conociendo el verdadero amor se manifieste amor. Enseña a los seres humanos a primeramente amar a Dios para que podamos irradiar a Dios que es amor a través de las obras.
  • ¿Cómo es la calidad del amor que siento en mi interior? ¿Realmente amo a Dios como lo digo de palabra?, cuidado hermanos que el orgullo no nos cegué ante quienes necesitan amor de Dios, a veces pensamos que amamos a Dios pero nuestros actos no reflejan lo que proclamamos a los cuatro vientos, son muchas las cosas que embotan nuestra persona, centramos nuestro ser en el amor a este mundo, y Dios ocupa el último lugar, pero es que para amar se necesita sentir, amar comprende tomar la iniciativa de querer agradar a nuestro creador y sólo nos pide amar sin medida. Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor. Si tienes el amor arraigado en ti, ninguna otra cosa sino amor serán tus frutos”. San Agustín de Hipona.
  • Cuando nos disponemos amar a Dios, nuestra relación con los demás y con nosotros mismos será más llevadera pues entenderemos cada situación de esta vida a la luz del verdadero amor que es Dios, Jesús nos invita a amar, a donarnos por el otro, a querer el bien por nuestros semejantes estén cerca o lejos, y si hago estos actos de amor, tendré la certeza que amo tanto a Dios y a mi mismo que soy capaz de reflejar y regalar amor a quienes me rodean, Jesús no quiere que cumplamos leyes que nos esclavizan, él nos ofrece una ley que nos hace libres, tan libres que tenemos la decisión de decir si o no hacer su voluntad. Existen personas que se atreven a hablar de amor cuando nunca han tenido la experiencia única de conocer a quien es todo amor Jesús nuestro Señor.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Ayudaré algún pobre de mi comunidad, le hablaré del amor de Dios.
  • San Juan de Dios nos dice: “Así como el agua mata al fuego así la caridad al pecado”.

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