JUEVES, Tercera Semana de Cuaresma (ciclo b) -07 Marzo, 2024

SANTO DEL DÍA

Santa Perpetua tenia tan sólo veintidós años y era madre de un niño de meses, era de familia rica, escribió un diario por la petición de sus compañeros mártires mientras estaba en prisión allí narraba todo lo que sucedía, por otra parte Felicidad era esclava de Perpetua, y dió a luz a una niña, tiempo después los cristianos la cuidaron, con ellas apresaron a un catequista, el diácono Sáturo, que las había instruido en la religión y las había preparado para el bautismo, y a unos esclavos Revocato, Saturnino y Segundo, a Perpetua le llevaban al niño para amamantarlo, ella sufrió mucho por no poderlo criar, pero sus hermanas lo cuidaron y educaron más tarde. Luego el jefe del gobierno de Cartago llamó a juicio a Perpetua, pero la noche anterior la santa había tenido un sueño en él que veía una escalera de sufrimientos pero Jesús le decía que su recompensa era eterna en otro lugar, ella contó a sus compañeros su sueño y ellos se llenaron de entusiasmo, llamaron a los esclavos y al diacono, pero se negaron adorar dioses y confirmaron ser cristianos, luego fue llamada Perpetua a quien le insistieron dejara de ser cristiana incluso su Padre que era pagano le imploraba pero ella se negó y se mantuvo firme en su fe. Las santas serían puestas ante una vaca furiosa para que las destrozara pero como Felicidad estaba embarazada desistieron así que esperaron diera a luz, así sucedió una niña hermosa tuvo, después antes de su martirio comulgaron y los demás esclavos murieron despedazados por fieras en un circo, pero antes de esto querían que se disfrazaran de sacerdotisas y sacerdotes paganos pero ellos se negaron, al diacono lo despedazo un leopardo, él alcanzo a convertir un carcelero llamado Pudente, y Santa Perpetua y santa Felicidad las corneo una vaca, luego moribundas las llevaron por petición del pueblo para que les cortaran la cabeza, allí murieron con generosidad por el gran premio que les esperaba en la eternidad.

Evangelio del día

San Lucas 11,14-23

En aquel tiempo, estaba Jesús echando un demonio que era mudo.

Sucedió que, apenas salió el demonio, empezó a hablar el mudo. La multitud se quedó admirada, pero algunos de ellos dijeron:
«Por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios, echa los demonios».

Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo del cielo. Él, conociendo sus pensamientos, les dijo:

«Todo reino dividido contra sí mismo va a la ruina y cae casa sobre casa. Si, pues, también Satanás se ha dividido contra sí mismo, ¿cómo se mantendrá su reino? Pues vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de Belzebú. Pero, si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Pero, si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros.

Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros, pero, cuando otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte su botín.

El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama».

Palabra del Señor

  • Nuevamente Jesucristo es puesto a prueba para hacerle caer y ponerlo en ridículo ante el pueblo, y esta vez por expulsar un demonio, pero Jesús siempre tiene una respuesta para las criticas, y les exhorta diciendo que quien con él esta, sus obras son provienen de Dios , él es su hijo y tiene todo poder y autoridad para hacer toda clase de milagros, esta calumnia le da paso a Jesús de anunciar que su reino esta fundamentado por la unión y deja al descubierto que el enemigo, satanás esta vencido y su reino esta destruido, Jesús tiene toda potestad para librar al hombre del pecado, solo él debe estar unido a él como Dios trino está unido desde siempre, ahí se entiende que sin Jesús nada podemos hacer, con él nada hay que temer.
  • Cuando una persona es esclava del pecado o es poseída por un espiritu maligno y es liberado por el poder de Cristo y se encuentra en gracia, debe estar unida totalmente a Jesús sin tibiezas sino con radicalidad, no debe darle ni siquiera cabida al demonio, porque vendrá con más fuerza para hacerle caer, pero estando con el Señor se puede vencer toda tentación incluso aquella que se disfraza, que se camufla y que trata de entrar en la vida de forma silenciosa.
  • El cristiano debe entender que somos los sarmientos y Cristo es la Vid verdadera que nos invita a estar adheridos a él y caminar con él, desde la unidad de la relación armónica que hay entre el Padre, Hijo y Espiritu Santo, asimismo debemos ser participes de esa unión, somos miembros de la cabeza que es Cristo, si estamos en la Iglesia Católica debemos saber que estamos en la verdadera, y que de ahí no podemos buscar otras denominaciones, o vidas mundanas, no podemos sumergirnos en el pecado que ofrece el mundo, Jesús quiere un Si que le siga sin condiciones, ni a medias, que este dispuesto a estar con él hasta el final de los tiempos.No podemos estar en el mundo e imitar a Jesucristo, renunciando al mundo es como conocemos el verdadero amor.
  • Debemos estar alertas, vigilantes, no podemos andar en esta humanidad sin malicia y libertinos, como dice un refrán todo lo que brilla no es oro, el pecado en este mundo esta camuflado y aquello que pensamos es bueno esta dañando nuestro interior lentamente, despojarse de aquello que me incita hacer el mal es una buena elección, porque estando con Jesús y en gracia no habrá cabida para aquel que me lleva a la muerte eterna, debemos conocer a Jesús en todas las dimensiones y dejar que su luz me motive hacer el bien, y estando el Espiritu de la verdad en mi, será casi imposible no aprender a discernir el bien del mal. Esperemos en oración a Jesús para que seamos parte de su reino de amor.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Hoy examinaré mi interior y comenzaré a sacar aquello que me incita a dividir como el egoísmo, la envidia, el ego, etc en cambio me llenare de cosas buenas que me mantengan unido a Jesucristo como el amor, la solidaridad y la oración.
  • Santa Perpetua nos dice como a su Padre “A esa vasija hay que llamarla bandeja, y no pocillo ni cuchara, porque es una bandeja. Y yo que soy cristiana, no me puedo llamar pagana, ni de ninguna otra religión, porque soy cristiana y lo quiero ser para siempre”. y Santa Felicidad nos dice cuando estaba a punto de dar a luz: “Ahora soy débil porque la que sufre es mi pobre naturaleza. Pero cuando llegue el martirio me acompañará la gracia de Dios, que me llenará de fortaleza”.

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