DOMINGO, Segunda Semana de Cuaresma (ciclo b) -25 febrero, 2024

SANTO DEL DÍA

San Victorino, Victor, Nicéforo, Claudiano, Dióscoro, Serapión y Papias eran ciudadanos de Corinto, en el reinado de Decio, confesaron la fe en Nuestro Señor ante el procónsul Tercio. Luego de ser torturados fueron enviados a Egipto y completaron su martirio a manos del gobernador Sabino. Victorino y Victor fueron despedazados en un mortero de mármol, Nicéforo saltó por su propio pie al mismo pozo de destrucción, al final su audacia molestó al juez quien ordenó se le matara a golpes. Claudiano fue descuartizado, Diáscoro fue quemado vivo, mientras que Serapión fue colgado de los pies y luego fue decapitado, y finalmente Papias, fue arrojado al mar con una piedra atada al cuello.

Evangelio del día

San Marcos 9,2-10

En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, subió aparte con ellos solos a un monte alto, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo.

Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.

Entonces Pedro tomó la palabra y dijo a Jesús:
«Maestro, ¡qué bueno es que estemos aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías».

No sabía qué decir, pues estaban asustados.

Se formó una nube que los cubrió y salió una voz de la nube:
«Este es mi Hijo, el amado; escuchadlo».

De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.

Cuando bajaban del monte, les ordenó que no contasen a nadie lo que habían visto hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos.

Esto se les quedó grabado y discutían qué quería decir aquello de resucitar de entre los muertos.

Palabra del Señor

  • Jesús toma consigo a los discípulos que ama para ir a la presencia de Dios, por eso va con ellos hasta el monte, para revelar su divinidad, para mostrarles quien realmente es él, su resplandeciente gloria se muestra a sus discípulos para manifestarles que su luz brilla para aquellos que estén dispuestos a seguirle, y aquellos que estén dispuestos a escuchar sus palabras y cumplir sus mandamientos les esperará una vida eterna junto a Dios, es por eso que aparece a su lado Moisés quien es el portador de los mandatos de Dios y Elías un profeta que cumpliendo la voluntad del Padre Celestial fue llevado en cuerpo y alma al cielo. Jesús revela a donde retornará después de su resurrección, e invita a sus discípulos a ir tras él. Pedro es llenado de la paz de Dios , es por eso que exclama ¡que bien se esta aquí!, encontrarse en la compañía de Jesús no tiene precio, él dio a conocer aquellos hombres las maravillas que cada hijo de Dios gozará si decide hacerlo su amigo y serle fiel.
  • La voz de Dios es la confirmación de aquello que presenciaron Pedro, Santiago y Juan, al ver a Jesucristo Dios y humano, ellos asombrados por aquel evento, sin duda alguna reconocen al Maestro como Dios, y de ahí en adelante deberán atender al mensaje de Jesús es la respuesta afirmativa a su misión, Dios pide escuchar a su hijo, a su escogido, para que quien en el crea no perezca, Jesús invita a sus apóstoles a levantar la mirada, a dejar el miedo y a conservar en sus corazón este acontecimiento esperanzador, que les servirá para mantenerse firmes hasta el final .
  • Hoy una vez más Jesucristo nos invita a ser buenos y santos, para llegar a gozar de su eterna gloria, nuestro deber de cristianos nos debe motivar a seguir a Jesús sin miedos ni temores, sino con una actitud llena de paz y esperanza que me recuerde a diario que trabajar por Cristo no es en vano, y si dedicamos nuestra vida a servir y a evangelizar con amor lo que nos espera es incalculable e inimaginable en la otra vida, queridos hermanos en este Domingo Jesucristo quiere que visualicemos su gloria en su cuerpo y su sangre presente en la sagrada Eucaristía, nos postremos a él y levantados por su gracia caminemos hacia la patria celestial.
  • Dios nos pide escuchar a Jesús, dejarlo hablar a nuestros corazones, para encontrar y reconocer su presencia entre nosotros, dejar que actué su luz y nos permita ver con claridad el sendero que nos conduce al cielo, hagamos a Jesucristo parte de nuestra existencia y su paz nos inundará hasta tal punto que no deseemos sino estar siempre a su lado, y moldeados con su amor, seamos testigos fieles de sus palabras que son verdad y vida, ¿ Que esperas, para experimentar la luz de Cristo en tu interior? que tu motivación, sea buscar siempre a Jesús y el transfigurará tu alma en una prenda agradable y pura ante el Padre Dios, dejémonos transformar por su gracia y caminemos consientes de que somos hijos de la luz.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Hoy me postraré ante el cuerpo y la sangre de Cristo para contemplar su gloria y dejarme cautivar por su luz para obedecerle.
  • Estos santos se dejaron llenar del amor de Dios, por eso al donar su vida eran consientes de que seguir a Cristo es más importante que seguir a los hombres.

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