LUNES, Sexta semana del tiempo Ordinario (ciclo b) -12 febrero, 2024

SANTO DEL DÍA

Santa Eulalia vivió en la actual Barcelona, siendo Papa San Marcelino, cuando el emperador Diocleciano comenzó la persecución de los cristianos, Santa Eulalia con tan solo trece años de edad estaba enfadada y tenia iniciativas de presentarse ante el gobierno y defender su fe en Jesucristo, pero sus Padres la llevaron a un campo, días después ella se escapó y se dirigió inmediatamente ante el gobernador Daciano para protestar de los cultos a los ídolos, el gobernador le ofreció regalos y le mostró los tipos de tortura para que ella desistiera de su fe , pero ella insistía en defender su adoración a Dios, así que la torturaron dándole golpes con varillas de hierro y luego su cabellera se enciende y muere ahogada con el humo, quienes la torturaron vieron salir como una paloma y sintieron remordimiento de esta inocente niña.

Evangelio del día

San Marcos 8,11-13

En aquel tiempo, se presentaron los fariseos y se pusieron a discutir con Jesús; para ponerlo a prueba, le pidieron un signo del cielo.

Jesús dio un profundo suspiro y dijo:
«¿Por qué esta generación reclama un signo? En verdad os digo que no se le dará un signo a esta generación».

Los dejó, se embarcó de nuevo y se fue a la otra orilla.

Palabra del Señor

  • San Marcos hoy presenta a un Jesús indiferente a la pregunta sin fe de los fariseos, estos hombres no esperaban a un Mesías con las características de Jesús, esperaban a un Mesías que vendría a sacar a los invasores, a los pecadores del Pueblo de Israel, es por eso que enceguecidos criticaban las actuaciones de Jesucristo, rechazaban su mensaje dirigido directamente a los pecadores, a los pobres, y a los marginados.
  • Jesucristo sabe que quien cree en él sólo implora misericordia, un signo no es más que la falta de fe, quien no cree quiere ver para creer, quiere aprobar las palabras con hechos, pero Jesús les deja, la ignorancia de los fariseos es constante su ceguera es irreversible. Jesús es su vida pública insistió en encarnar el rostro misericordioso y humano de Dios Padre, no venía como un Dios fantástico y majestuoso, sino lo contrario, humilde y compasivo con la raza humana.
  • No estamos muy lejos del cumplimiento de este pasaje bíblico en nuestro tiempo, buscamos milagros para creerle a Jesucristo, si sanamos, si obtenemos el trabajo anhelado, si en casa todo anda bien, si somos exitosos y prósperos son los signos que nos permiten tener la confianza en el Señor, es lastimoso pensar de esta manera, no es lo que debemos conocer de Jesús entre más nos sumergimos en su persona encontraremos pruebas a nuestro paso, entre más conocemos de él no podemos buscar signos, nosotros mismos nos hacemos signos de conversión para quienes quieran saber de ese Dios amor.
  • El ser humano siempre va buscando signos para comprender los designios de Dios, no busquemos esto hermanos, vivamos la fe en Dios desde otra perspectiva, amando, sirviendo, allí en esas acciones encontraremos el verdadero significado de nuestras vidas, la respuesta a la Palabra de Dios, y comprobaremos que imitar a Jesús es lo que realmente importa, que amarlo es lo que nos salvara y nos llevará a su reino celestial.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Cuando salga a la calle buscaré a Jesús en el rostro del necesitado, del enfermo y comprenderé su amor hacia mi.
  • San Eulalia nos invita a tener valentía y a preguntarnos no como hacemos el bien , sino por quien hacemos el bien, solo por Jesucristo.

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