
SANTO DEL DÍA
SAN RAIMUNDO DE PEÑAFORT (1180-1275)
San Raimundo fue hijo del noble castellano de Peñafort, dedicado desde joven a los estudios filosóficos y jurídicos, a sus veinte años dicta clases de filosofía en Barcelona y a los treinta años jurisprudencia en Bolonia, todo lo que ganaba lo invertía en los necesitados, ingresó a la Orden de los dominicos, tiempo después fue nombrado Superior General, después renunció a este cargo y se dedicó nuevamente a la enseñanza y a la pastoral, fue nombrado confesor del rey Santiago y continuamente le reprochaba sus conductas. Sus obras apostólicas se recuerdan por las misiones para la conversión de los hebreos y los mahometanos que vivían en España. redactó obras de teología moral y de derecho, entre ellas la Summa casuum en la que se explica la administración adecuada del sacramento de la penitencia. Años después El rey Jaime de Aragón invitó al santo a un viaje, pensando que el fraile le apoyaría en sus inmoralidades, entonces San Rainmundo pidió le dejarán bajar de la embarcación, pero el rey lo amenazó de muerte, luego pidiendo le dejarán orar por las playas se fugó haciendo el mismo un velero llegó a su convento en Barcelona todos se admiraron de su hazaña en la que Dios había puesto su mano, muere de casi cien años.
Evangelio del día
San Marcos 1,7-11
En aquel tiempo, proclamaba Juan:
«Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo y no merezco agacharme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo».
Y sucedió que por aquellos días llegó Jesús desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán.
Apenas salió del agua, vio rasgarse los cielos y al Espíritu que bajaba hacia él como una paloma. Se oyó una voz desde los cielos:
«Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco».
Palabra del Señor
MEDITACIÓN
- En el Evangelio de este Domingo Juan el bautista manifiesta su papel en preparar el camino del Maestro, pregona un bautismo para el perdón de los pecados que será una preparación para recibir al verdadero Mesías. Jesucristo con el bautismo inicia su misión salvífica es Juan quien tiene este privilegio de abrir los caminos para quien redimirá al pueblo de Israel.
- Jesucristo vino a este mundo para bautizar con el Espiritu que da vida, Jesús manifiesta un bautismo para renacer, y él se hace ejemplo para cada hombre, para que muera al pecado y resucite con él a la vida eterna, Dios Padre se complace en su hijo amado para mostrar a la raza humana, con cuanto amor ha amado a la humanidad y la sigue amando para que todos lleguen al conocimiento de la verdad entregando a su unigénito muestra ese amor eterno. El Espiritu Santo moldea a cada ser humano a la persona de Jesús es por eso que el bautismo de Jesucristo es para renacer, para cambiar, para iniciar una nueva vida en los caminos del Señor.
- Hoy más que nunca debemos recordar nuestra misión como bautizados, cumplir nuestro papel como hijos de Dios que cumplen su voluntad y anuncian la Buena Nueva de Salvación.
- Debemos ser bautizados para iniciar nuestra propia vida, consientes de que venimos a este mundo a cumplir un propósito una misión encomendada por Dios y el Espiritu Santo que habita en nosotros nos ayudará a llevara cabo este encargo y moldearnos ala persona agradable de Jesús.
PRÁCTICA DIARIA
- Orar por quién me bautizó, por el sacerdote que me permitió recibir este sacramento de iniciación cristiana.
- San Raimundo nos dice: “Un rey de la tierra me cierra el paso, pero el Rey del Cielo ha de abrirme un camino mejor. O dicho de otro modo, ¡él mismo es mi camino!”