MARTES, trigésimo segunda semana del tiempo ordinario (ciclo a) -14 noviembre, 2023

SANTO DEL DÍA

SAN JOSÉ PIGNATELLI (1737-1811)

San José nace en Zaragoza (España) fue el séptimo de nueve hermanos, su niñez la pasó en Nápoles, su educación la realizó en el colegio de los jesuitas y más adelante hace el noviciado y estudia filosofía y humanidades, se ordena sacerdote, en su ministerio se encargó de visitas a pobres y presos hasta el día que los jesuitas fueron expulsados de Zaragoza, renueva la profesión religiosa en su capilla privada de Bolonia, debido a que la Orden de San Ignacio ha sido abolida y entiende que la Compañía de Jesús ha de pasar por la adhesión a la Compañía de Rusia, mientras es concejero del duque de Parma se dedica a buscar vocaciones, reorganizó antiguos jesuitas Españoles e Italianos, en todo este esfuerzo muere entendiendo que si su Orden pertenecía a Dios tenía que pasar por la tribulación y la cruz para ser renovada.

Evangelio del día

San Lucas 17, 7-10

En aquel tiempo, dijo el Señor:
«¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo:
“Enseguida ven y ponte a la mesa”?
¿No le diréis más bien:
“Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú”?
¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid:
“Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”».

Palabra del Señor

MEDITACIÓN

  • Jesús advierte de la actitud que debe tener un cristiano y es ser humilde y agradecido, el Señor recuerda que todo lo que es y tiene el hombre es concedido por su inmenso amor, nada puede hacer sin Dios, invita a servir sin recompensa más que la vida eterna.
  • Jesucristo quiere que cada persona reconozca que nada se puede hacer si su vida no esta direccionada por él, que cada esfuerzo, lucha, esmero no tendrá paga en esta tierra pero si lo hace participe de su banquete en el reino de su amor y gloria, su interés debe enfocarse en vivir sirviendo, sin importar a quien , en donde y como solo cumpliendo el fin por el cuál fue creado que es amar sin reservar y dar hasta la misma vida si es necesario.
  • Ser humilde nos cuesta, en ocasiones pensamos que si vamos a la Iglesia nos deben agradecer, aplaudir, dar el mejor lugar, y estamos totalmente equivocados, quien se haga servidor de todos sin esperar nada a cambio sepa que va por el buen camino, no busquemos puestos, aprendamos hacer humildes a ver a los demás superiores que a nosotros, amar sin reservas, todos tienen derecho de venir a vivir la experiencia con Dios, no podemos excluir, no somos nadie, solo somos siervos que obedecen la Palabra de Dios y tratan de llevarla a la práctica.
  • Para recibir reconocimientos esperemos a llegar al cielo y ser llamados por nuestro nombre, que dicha será ser invitados a la mesa del Señor, vivamos sabiendo que todo lo que somos es por gracia de Dios, agradezcamos a Dios el habernos hecho sus hijos por el bautismo, a ser coherederos de su herencia celestial, caminemos en el servicio y amor mutuo hacia nuestros hermanos, que sólo eso nos importe lo demás vendrá por añadidura y podamos decirle al Señor ¡que cumplimos lo mandado y más!.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Orar todo los días de mi vida y pedir la virtud de la humildad, reflexionar si debo hacer más de lo que Dios me ha encomendado, mi misión debe dar más que hoy.
  • San José Pignatelli me enseña que no importa donde estemos y a que comunidad pertenezcamos lo importante es seguir sirviendo y amando como Jesús no lo enseño.

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