JUEVES, vigésimo quinta semana del tiempo ordinario (ciclo a) -28 septiembre, 2023

SANTO DEL DÍA

SAN VENCESLAO (WENCESLAO) DE BOHEMIA (907-935)

San Venceslao fue hijo del rey Bohemio, nació cerca de Praga, su abuela se encargo de sus estudios, y de su formación en el amor al Padre Celestial. Cuando su Padre falleció su Madre se encargó de los asuntos de su Esposo pero lo hizo basando su gobierno en una nobleza pagana y secularista, entonces el pueblo fue un caos. Su abuela viendo toda esta difícil situación motivo a San Venceslao para que tomara las riendas del reino y defendiera el Cristianismo, por motivos desconocidos la reina fue destituida del trono y San Venceslao fue proclamado rey e instauro como primera ley la de Dios, Boleslao su hermano que deseaba el trono lo invitó una noche a que compartiera con él los festejos del santo Patrono y aun descuido apuñalo al rey falleciendo en el instante, fue un mártir de la fe.

Evangelio del día

San Lucas 9,7-9

En aquel tiempo, el tetrarca Herodes se enteró de lo que pasaba sobre Jesús y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado de entre los muertos; otros, en cambio, que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.

Herodes se decía:
«A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es este de quien oigo semejantes cosas?».

Y tenía ganas de verlo.

Palabra del Señor

MEDITACIÓN

  • Herodes estaba un poco inquieto por lo que se decía de Jesús, en su interior había cierta alegría pensar que se trataba de Juan a quien había asesinado y por quien había tenido cierta admiración, pero su incertidumbre era tan grande que quería ver con sus propios ojos aquel hombre de quien tanto hablaba el pueblo.
  • Herodes temía de la popularidad del Maestro, y su interés no era conocer y dejarse amar por Jesús, sino saber con quién debía luchar para proteger su mandato. Su autoridad terrenal le hacía sentir envidia por Jesús
  • La curiosidad no es buena cuando solo queremos saber de Jesús, pero no practicar su palabra y vivir su amor, debemos tener cuidado de no ser personas con solo incertidumbre y no con inquietud de iniciar un proceso de cambio en nuestras vidas.
  • Cuando la envidia anide nuestro corazón, nos convertimos en personas inhumanas capaces de quitar de en medio a quienes me orientan en la verdad, y con quienes me siento amenazado de perder mis reconocimientos, comenzamos a opacar las cualidades de los demás para que las mías sean resaltadas, y es ahí cuando nuestro propósito de ser buenos hijos de Dios se pierde, querer todo para si , me hace tener un corazón duro, pero cuando nos negamos y ponemos nuestra vida al servicio del prójimo ya no habrá duda que inquiete mi interior, si se que lo que debe importarme es buscar a Cristo para que transforme mi vida.

  PRÁCTICA DIARIA

  • Tratar de aclarar mis dudas con respecto a seguir a Jesús a través de la Biblia, leerla y profundizarla hasta hacerla visible en mi vida.
  • San Venceslao me motiva a seguir los caminos de Dios cualesquiera sea mi profesión, siempre buscando poner en practica los mandamientos de Dios.

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